La Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) y la Federación Europea de los Trabajadores del Transporte (ETF) han pedido a la Unión Europea que actúe para eliminar el «vacío legal» que permite a compañías aéreas como Ryanair aplicar la legislación laboral que más les conviene en lugar de la del país en el que viven sus trabajadores.
Así se lo han hecho saber a las autoridades europeas mediante una carta remitida a la comisaria de Transporte de la Unión Europea, Violeta Bulc, la comisaria de Empleo y Asuntos Sociales, Marianne Thyssen, la presidenta del comité del Transporte del Europarlamento, Karima Delli, y el presidente del Consejo Europeo de Transporte, Norbert Hofer.
En la misiva, los sindicatos achacan precisamente a este \»vacío legal\» las huelgas sucedidas este verano en Ryanair, y critican que la Comisión sugiera que los trabajadores tienen que solucionar el asunto de la nacionalidad de sus contratos mediante negociación con sus respectivas empresas, ya que la legislación no contempla «explícitamente» este punto.
ITF y ETF argumentan contra esta decisión de las autoridades que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ya ha fallado hasta en tres ocasiones a favor de que los empleados de aviación sean contratados en el país en el que desarrollan su actividad.
Asimismo, critican que la comisaria de Transporte se comprometiera en julio de 2017 a redactar un ‘Paquete Social de la Aviación’ para mejorar las condiciones de trabajo en el sector aéreo para principios de 2018, algo que, ya a mediados de año, aún no ha ocurrido.
CONTROLAR LA SUBCONTRATACIÓN
Otra de las reclamaciones de las organizaciones sindicales es que se controle el uso de empresas paralelas para subcontratar a los trabajadores. Así, exigen que se clarifique y se defina de manera «razonable» hasta dónde pueden llegar las funciones temporales de la tripulación de un avión.
La intención es luchar contra el ‘dumping’ en el sector que realizan aerolíneas como Ryanair, sobre la que los sindicatos han criticado sus «amenazas» a trabajadores por el despido o transferencia de 300 trabajadores en Irlanda después de las huelgas.
«Esta irresponsable e inmadura respuesta a sus trabajadores sugiere que Ryanair tiene un largo camino por delante antes de ser considerado un empleador justo«, manifiestan en la carta, en la que lamentan la poca actitud de diálogo de su actual junta directiva.»