Apenas han pasado dos meses de 2020 y el sector del transporte de mercancías por carretera parece tener un guión muy marcado para este ejercicio. Las restricciones por contaminación en las principales ciudades del país, la prohibición de circulación a camiones en ciertas vías en fechas concretas y las novedades en torno al sistema de peajes -positivas y negativas- marcan la agenda de los chóferes y las empresas transportistas a la espera de la definitiva validación del Paquete de Movilidad a nivel de la Unión Europea.
Las prohibiciones y restricciones a la circulación son, por desgracia, una tendencia dentro del sector del transporte de mercancías por carretera. Dentro de este apartado, por un lado, están las prohibiciones a la circulación en las dos grandes ciudades del país, Madrid y Barcelona, con la imposición de grandes limitaciones de acceso al centro de ambas ciudades. En el caso de la capital, el 1 de enero entró en vigor Madrid 360, modelo que no permite el acceso a la ‘almendra central’ a vehículos sin etiqueta ambiental de hasta 3.500 kilogramos, lo que incluye los pequeños camiones de transporte de mercancías.
Si en Madrid esta medida afecta al 30% de las furgonetas y pequeños camiones de reparto por no tener acceso a la ‘almendra central’, en Barcelona el modelo no es muy diferente. La normativa de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) afecta a un área de 95 kilómetros cuadrados y se extiende a las Rondas y a varios municipios. Cualquier vehículo sin distinto medioambiental tiene restringido el paso. Aunque los vehículos de transporte también se verán afectados, se dejará una amplia franja horaria de acceso permitido a furgonetas y camiones de transporte ligero.
Más allá de las dos grandes ciudades del país, 2020 ha arrancado con polémica por algunas de las restricciones que se han pautado en grandes vías. Algunas de estas prohibiciones al normal tránsito de camiones se dan en un tramo de la A-7 en Almería en hora punta, en la AP-1 y N1 a la altura de Burgos durante los fines de semana y periodo estival o en la N-230 en la provincia de Huesca durante la temporada invernal, para facilitar así el acceso a las pistas de esquí a los usuarios.
Por último, otro de los temas candentes son los peajes. Si bien algunas de las concesiones que había en varios tramos de autopistas han vencido en carreteras tan importantes como la AP-1, AP-4 o AP-7, a lo que hay que sumar la liberación de varias de las conocidas como ‘radiales’ en Madrid, también se ha producido un aumento de precios en otros muchos peajes de vías que dependen del Estado. De hecho, el incremento de los precios se sitúa en el 0,84% de media, aunque hay vías como la AP-9 que han elevado sus tarifas en un 2,69%.