República Checa ha sido la última nación en unirse al listado de países que han modificado su sistema nacional de peajes para adaptarse a la nueva normativa de la Unión Europea, dando así pie a un sistema de tarificación que tiene en cuenta las emisiones de CO2 que realizan los vehículos pesados de transporte de más de 3,5 toneladas de masa máxima. El país recoge así el testigo de otros países como Alemania o Austria y que en el caso del país germano ha supuesto una subida de los precios de hasta un 80%.
Desde este pasado 1 de marzo, la República Checa ha introducido un nuevo sistema de peajes para camiones que tiene en cuenta las emisiones contaminantes de los vehículos de más de 3,5 toneladas de peso máximo. Como ya han hecho otros países centroeuropeos, el Gobierno del país cumple así con la Directiva Europea en la materia, agregando un importe a la tarifa final del peaje en relación a las emisiones de CO2 de cada vehículo. Para ello, la República Checa ha designado distintas clases de vehículos.
Aunque hay ciertos matices a tener en cuenta, en líneas generales todo vehículo pesado de más de 3,5 toneladas de masa máxima que haya sido matriculado antes de julio de 2019 estará automáticamente dentro de la clase 1, siendo esta la categoría que incluye los vehículos más contaminantes y, por extensión, los vehículos que más pagan en los peajes del país. Para los vehículos matriculados después de esta fecha hay distintas clases según fecha, motorización y otras características.
En esta secuencia de países que poco a poco van adaptándose a la disposición de la Unión Europea es probable que nuevos Estados miembro adopten sistemas de peaje modificados a lo largo de 2024 a tenor del ritmo que están cogiendo la tramitación de sus normas nacionales. A su vez, Dinamarca ya ha confirmado que será con la entrada de 2025 cuando ponga en marcha su particular sistema de peajes teniendo en cuenta las emisiones contaminantes de los vehículos pesados dedicados al transporte de mercancías y viajeros.