La televisión lituana ha emitido un reportaje en el que destapa la dramática situación a la que se ven sometidos cientos de conductores profesionales reclutadas por empresas lituanas. Los choferes originarios de Bielorrusia, de otros países de Europa del Este y de la India trabajan en condiciones abusivas. Prácticas de ‘dumping’ social que intenta atajar el Paquete de Movilidad al estar extendidas entre las empresas de transporte radicadas en Europa de Este y afectar a un volumen de conductores que puede estar cerca de los 150.000 trabajadores.

Mientras que la batalla legal entre los países de Europa del Este y la UE por tumbar el Paquete de Movilidad entra en una fase crítica, las empresas de transporte lituanas siguen ganando terreno en el sector del transporte europeo. De hecho, las compañías de transporte lituanas controlan el 6% del transporte internacional con origen o destino en España, datos que se pueden trasladar a los principales mercados europeos. Cifras que sólo se explican con estas prácticas de esclavitud en pleno siglo XXI a través de un modelo de ‘dumping’ social extendido y organizado.

Así ha quedado patente con el citado reportaje de televisión (ver en YouTube) emitido por la televisión lituana, programa en el que ha quedado patente la pésima situación a la que se ven sometidos miles de conductores que trabajan para algunas de las principales empresas de transporte internacional de Lituania. Compañías que están entre las más grandes de la Unión Europea y que aplican prácticas abusivas en materia laboral. Al final, el 90% de los 70.000 conductores empleados por la industria del transporte lituano vienen de terceros países.

El procedimiento es muy ‘básico’. Los conductores se sienten atraídos por las promesas de buenos salarios y condiciones de trabajo de la Unión Europea, pero lo que encuentran es justo lo contrario. Salarios irrisorios, nulos derechos, obligación de infringir los tiempos de conducción y descanso son una constante en estos conductores que acaban circulando por toda Europa, teniendo una presencia realmente destacada en el sector del transporte español. Ante este hecho, el Ministro de Transportes y el de Empleo del país se han comprometido a investigar estas prácticas.