RENFE ha publicado los datos de tráfico de mercancías durante el ejercicio 2021. A modo de resumen, la operadora pública ha recuperado 1,1 millones de toneladas en tráficos durante el año pasado hasta alcanzar los 15,3 millones de toneladas movidas. Registro notable, pero que se verá parcialmente enturbiado por el aumento de los precios de la energía, lo que a la postre condenará las cuentas del operador dentro de un ejercicio en el que el volumen de actividad ha crecido de forma sustancial.
El informe presentado en el último consejo de administración del operador ferroviario público esta misma semana explica que RENFE Mercancías ha alcanzado los 15,3 millones de toneladas movidas por la rama de carga durante el ejercicio 2021, cifra que supone un incremento de 1,1 millones de toneladas respecto al año anterior. Este incremento del 7,4% responde en gran medida a la recuperación parcial de la demanda, lo que ha permitido mejorar los ratios de productividad y las tasas de aprovechamiento.
En términos de ingresos directos, RENFE ha cosechado datos positivos por la recuperación que se ha producido de forma paulatina de la demanda y la mejora de la productividad. De hecho, la compañía pública ha aumentado sus ingresos en torno a 400 millones de euros entre la venta de billetes y los servicios de transporte de mercancías. Los ingresos en el conjunto de las dos actividades deben rozar los 3.000 millones de euros.
Sin embargo, el informe también detalle que a pesar de los esfuerzos de RENFE por contener los gastos que no están directamente ligados a la producción no están siendo suficientes para compensar el incremento de los precios de la energía. Aunque el operador ha alcanzado un ahorro de 66 millones de euros en comparación con el presupuesto para el ejercicio 2021, al final este esfuerzo ha sido poco fructífero. De hecho, el precio de la energía se ha incrementado en 133 millones euros en relación con lo previsto, lo que supone un lastre para la compañía.