Reino Unido y de la Unión Europea han llegado a un acuerdo para regular las condiciones comerciales entre ambas partes a la finalización del periodo de transición del Brexit. Fruto de este acuerdo, el transporte de mercancías por carretera entre ambas partes mantendrá el esquema actual, si bien es previsible que aumenten los trámites y la burocracia en las fronteras. Con todo, este acuerdo de salida de Reino Unido de la Unión Europea ha sido recibido con positividad en el sector transporte, ya que permite dar continuidad a la conectividad actual entre ambas partes.
Durante los últimos meses y ante la falta de acuerdo entre Reino Unido y la Unión Europea, el sector del transporte de mercancías por carretera había mostrado una gran preocupación. La sola posibilidad de tener que operar con Reino Unido como si fuera un tercer Estado respecto a la Unión Europea a partir del 1 de enero de 2021 suponía un auténtico quebradero de cabeza para los transportistas. Bajo esta situación, sólo 800 vehículos de transporte españoles podrían operar en las Islas, en lugar de los 8.000 camiones que lo hacen en la actualidad.
El acuerdo alcanzado este jueves 24 de Diciembre entre los representantes de Reino Unido y de la Unión Europea, que deberá ser ratificado por los organismos gubernamentales de ambas partes en las próximas semanas, entrará en vigor el 1 de enero y eliminará la posibilidad de vivir un colapso en el transporte de mercancías por carretera en la frontera, en una situación similar a la que se ha vivido por el cierre temporal de los pasos fronterizos entre Francia y Reino Unido por la aparición de una nueva cepa de COVID-19.
Si bien todavía hay muchos detalles por definir, en materia de transporte el acuerdo apuesta por mantener la conectividad actual. En términos prácticos, esto significa que se tomarán las medidas oportunas para que la competencia entre los transportistas de Reino Unido y de la Unión Europea se desarrolle en igualdad de condiciones en el ámbito social y laboral. De igual forma, se mantiene la libre circulación de personas y mercancías entre ambos territorios, sin la existencia de aranceles. Sin embargo, los controles aduaneros se ampliarán y eso supondrá una mayor carga burocrática para los transportistas.