La crisis fronteriza entre Reino Unido y Francia previa a la Navidad dejó la imagen de miles de camiones atrapados en el puerto de Dover y en los accesos al Eurotunnel. Además, a largo plazo esta situación derivó en la obligatoriedad de presentar test de COVID-19 negativos para poder viajar de Reino Unido al continente. Una medida ha dejado de tener vigencia, pero que ha encontrado respuesta ‘inversa’ desde las autoridades británicas, hasta el punto que Reino Unido es ahora el que solicita test de COVID-19 para entrar al país.
Sin embargo, los requisitos impuestos por el Gobierno de Reino Unido son distintos a los que se aplicaron desde Francia. En este aspecto, las autoridades británicas han dibujado un protocolo de acción más exigente. Y en el caso de los conductores profesionales dedicados al transporte de mercancías por carretera, eso se traduce en que tendrán que presentar un test de COVID-19 negativo realizado como máximo 48 horas antes del momento en el que se pretende entrar en territorio de Reino Unido.
Esta medida pauta no sólo la obligatoriedad de presentar un test negativo de COVID-19 previo a la entrada al país, sino también la necesidad de someterse a una segunda prueba de COVID-19 a las 72 horas de entrar en el país. Se hace así un control mayor a los transportistas que por su actividad o por el desarrollo de tareas de cabotaje estén en el país durante un periodo superior a las tres jornadas. Al final, esta medida es paralela a la que utiliza Alemania en su cierre de fronteras para determinar la ‘estancia’ en zonas de alta incidencia del virus.
Como ya avisaban desde distintas asociaciones de transporte, la decisión de Francia de acabar con la obligatoriedad de presentar test de COVID-19 negativos a los conductores provenientes de Reino Unido no era una ‘puerta’ a que los chóferes dejaran de ser ‘testados’. De hecho, en todo momento se ha recomendado a las empresas de transporte mantener el protocolo de pruebas de COVID-19 de sus conductores ante una medida británica que se estaba fraguando y que finalmente entrará en vigor el martes 6 de abril.