El Brexit ha dibujado un nuevo escenario en el transporte de mercancías por carretera entre Reino Unido y la Unión Europea. Sin embargo, el lienzo caótico que se ha creado a partir de su entrada en vigor todavía está lejos de ser completo. De hecho, el Gobierno británico todavía sigue introduciendo algunas de las medidas de certificación en los controles fronterizos. Sin ir más lejos, el próximo 1 de octubre entrarán en vigor nuevas medidas de control para los productos agroalimentario, pesqueros y otros productos de origen animal.

Las autoridades de Reino Unido han elaborado un complejo calendario para definir las nuevas medidas de control fronterizo sobre distintos productos. Dentro del mismo, se contempla que el próximo 1 de octubre entre en vigor la obligatoriedad de la presentar un certificado sanitario de carácter veterinario para las exportaciones de la Unión Europea a Reino Unido de carne, huevos, productos lácteos, productos pesqueros y otros productos de origen animal. Cabe recordar que en un primer momento esta medida de control iba a entrar en vigor el 1 de abril, aunque posteriormente fue retrasada.

A su vez, los productos agrícolas de ‘bajo riesgo’ como frutas, hortalizas y flores deben estar acompañados de un certificado fitosanitario a partir del 1 de enero de 2022, misma fecha en la que también existirá obligatoriedad de presentar la certificación correspondiente que debe acompañar a cualquier producto orgánico. Los controles en relación a este tipo de productos se podrán llevar a cabo hasta en dos ocasiones, una en el lado de la frontera de la Unión Europea y otra en el lado perteneciente a Reino Unido.

Además, a partir del inicio del ejercicio 2022 se llevarán a cabo controles físicos en los puestos de control fronterizos designados por Reino Unido a los vehículos industriales que transporten carne, huevos, lácteos, productos pesqueros y muchos subproductos de origen animal. Esto también se aplica a productos de origen alimentario y no animal de ‘alto riesgo’ y a productos agrícolas de origen vegetal de ‘alto riesgo’, como los árboles y las plantas perennes. Esta medida que se está aplicando de forma parcial desde julio.