La crisis económica vinculada a la pandemia de COVID-19 ha azotado con fuerza al sector del transporte de mercancías por carretera. Uno de los puntos en los que más se ha notado los efectos de la crisis, más allá de la disminución de la propia actividad, ha sido en la destrucción de empleo dentro del sector. De hecho, en los meses de abril y mayo se registraron notables incrementos en el número de parados en el sector logístico y de transporte. Una tendencia que ahora, con la vuelta a la normalidad, se ha detenido.

De hecho, el número de trabajadores parados en el sector logístico y del transporte ha bajado de forma ligera en el mes de junio, en lo que podría ser un punto de inflexión. A la espera de nuevos datos que confirmen este cambio de tendencia, la única realidad tangible es que hay un total de 297.471 demandantes de empleo vinculados al sector logístico y del transporte, mientras que existen 118.194 parados asociados al sector. Ambas cifras suponen una caída del paro entre el 3 y el 4% respecto al mes de mayo.

De los 297.471 demandantes de empleo vinculados al sector logístico y del transporte (-3,11% respecto a mayo), 162.853 pertenecen directamente al transporte terrestre, mientras que 8.477 están vinculados al transporte marítimo y 27.462 al transporte aéreo. Además, un total de 68.383 demandantes de empleo buscan desarrollar su labor en tareas de almacenamiento y actividades anexas al transporte. Por último, 30.566 personas demandantes de empleo están vinculadas a actividades postales y de correo. En todos los sectores, las cifras reflejan caídas entre el 1,3 y el 3,7%.

Por su parte, el número de parados en el sector español del transporte y almacenamiento asciende a las 118.184 personas (-3,9% que en mayo). De esta cifra, según los últimos datos del Servicio de Empleo Público Estatal, 64.149 parados están vinculados al transporte terrestre, 4.324 al transporte marítimo y 3.909 al transporte aéreo. Además, hay que sumar 26.172 parados en el almacenamiento y actividades anexas al transporte y 19.640 personas dedicadas a actividades postales y de correo. En este caso las caídas del paro van desde el 1,6% al 6,7%.