El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha reabierto al tráfico la calzada en sentido A Coruña del viaducto de Tremor, ubicado en el kilómetro 355,800 de la autovía A-6, en la provincia de León. Esta medida, anunciada el 22 de noviembre de 2024, marca la finalización de los trabajos de impermeabilización del tablero, los cuales tienen como objetivo proteger la estructura contra la acción del agua y las sales de los tratamientos invernales, que pueden afectar su durabilidad.
El proyecto de impermeabilización incluyó la aplicación de un mortero cementoso en la superficie superior del tablero, mientras que en las áreas críticas, como las losetas de continuidad y las juntas de dilatación entre los tramos, se utilizó un sistema intensivo de varias capas de poliurea para asegurar una mayor protección. También se desmontó el desvío temporal que estuvo en funcionamiento entre los kilómetros 352 y 357,4, y se restauraron los sistemas de contención en la vía.
Sin embargo, la reapertura no es completa, ya que el paso sigue restringido para vehículos pesados con una Masa Máxima Autorizada (MMA) superior a 44 toneladas, hasta que se complete el refuerzo estructural del viaducto. A pesar de que la impermeabilización ya ha sido terminada, se continúa con la monitorización de la estructura y el análisis de los datos para garantizar la seguridad del tránsito. Los transportes especiales que no superen las 44 toneladas podrán circular, siempre que cuenten con una autorización complementaria de circulación que establezca las condiciones pertinentes.
Para quienes necesiten rutas alternativas, el ministerio ha dispuesto itinerarios debidamente señalizados, facilitando el tránsito de vehículos que no pueden utilizar el viaducto de Tremor en esta fase.
El trabajo realizado en el viaducto también incluyó el chorreo de arena para eliminar restos de imprimación asfáltica y así asegurar una buena adherencia de la capa de impermeabilización. Este procedimiento es esencial para mantener la durabilidad de la superficie ante los factores climáticos y de uso. Además, se realizaron obras de aglomerado para completar la adecuación del tramo.
El Ministerio de Transportes reafirma su compromiso con la seguridad y el mantenimiento de las infraestructuras viarias, asegurando que estas obras cumplen con los estándares necesarios para soportar el tráfico en condiciones de seguridad, especialmente en periodos invernales en los que el uso de sal y otros agentes deslizantes es común. Con la monitorización continua, el viaducto de Tremor permanece bajo supervisión para asegurar su integridad estructural a largo plazo y garantizar una circulación segura para todos los usuarios.