La directora general de Transporte ha confirmado al Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC) que el Real Decreto de transposición de la nueva Directiva Europea sobre la aplicación de un modelo de pago por uso de las carreteras servirá para descartar de manera definitiva la conocida como ‘Euroviñeta’. En otras palabras, un Real Decreto avalará la no introducción de un modelo de pago masivo en las autovías españolas y resto de carreteras, quedando los peajes limitados, como hasta ahora, a las autopistas de concesión privada.
España tanteó la posibilidad de implantar un modelo de pago por uso de las autovías, cuestión que incluso estuvo dentro de los compromisos del Gobierno de España con Bruselas para recibir la segunda partida de los fondos ‘Next Generation’. Con todo, el Ejecutivo de Pedro Sánchez logró cambiar esta propuesta por un sistema de bonificaciones y ayudas al transporte ferroviario, desterrando así un modelo de pago por uso de las autovías que fue rechazado de forma frontal por la población y el sector del transporte de mercancías por carretera.
Además, este nuevo Real Decreto fijará el importe máximo de los peajes que podrán cobrar las empresas concesionarias privadas de las autopistas españolas, así como el cálculo en el precio de las emisiones de los vehículos. Con todo, este último punto sólo se va a aplicar a las autopistas rescatadas tras su quiebra y que ahora son propiedad del Estado a través de la Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte. Se trata de las autopistas radiales R2, R3, R4 y R5, las autopistas M-12, AP-41 y AP-36 y los tramos de la AP-7 en la circunvalación de Alicante y entre Cartagena y Vera.
Desde FENADISMER se congratulan de esta decisión, por lo que implica y por la ratificación por parte del Gobierno del compromiso adquirido en 2021 con el sector transporte de no poner en marcha este modelo de pago por uso. Los responsables de FENADISMER señalan además que el sector del transporte por carretera aporta más de 21.000 millones de euros anuales con la actual fiscalidad, cantidad suficiente según el sector para compensar el deterioro de las infraestructuras.