Un estudio respaldado por la Comisión Europea sobre áreas de aparcamiento seguras y protegidas (SSPA, por sus siglas en inglés), publicado el viernes 11 de abril en el sitio web de la CE, recomienda enmiendas al Paquete de Movilidad que permitirían «periodos de descanso en SSPA’s» y explorar opciones para hacerlas obligatorias en ciertos descansos «si no se elige un hotel». Además, plantea la posibilidad de que la Comisión Europea estudie permitir que los conductores realicen su descanso regular en las cabinas si están estacionados en una SSPA. Según el estudio, esto «brindaría mayor flexibilidad y podría ser factible de implementar, siempre que los conductores estén estacionados en una SSPA donde se sientan seguros y tengan acceso a servicios básicos». Esto en un contexto donde existe una grave escasez de áreas de aparcamiento seguras en Europa.
La ETF no fue consultada en ninguna fase del estudio, lo que explica el carácter ilusorio de sus recomendaciones.
La ETF considera esto un ataque flagrante al bienestar de los conductores de camiones, quienes actualmente, por ley, pueden pasar hasta tres semanas seguidas en sus vehículos. ¡No es de extrañar que el sector enfrente la peor escasez de mano de obra en tiempos modernos! Ningún joven quiere pasar tres semanas lejos de casa, durmiendo en una litera de menos de 90 cm de ancho, noche tras noche, la mayoría de las veces junto a carreteras o autopistas transitadas, dado que las SSPA son tan escasas.
Tanto la metodología del estudio como su contenido generan serias preocupaciones. El estudio afirma haber recopilado aportes de aproximadamente 1.400 partes interesadas sobre temas como aparcamientos, instalaciones de descanso e infraestructura en la UE. Sin embargo, ningún sindicato fue incluido entre estos actores, una omisión flagrante e inaceptable, especialmente dado el papel central de los sindicatos en la representación de los conductores profesionales. Aunque el estudio menciona que se entrevistó a más de 900 conductores, la ETF cuestiona la representatividad de esta muestra. Ninguno de nuestros miembros europeos fue contactado, lo que nos lleva a dudar de la credibilidad e inclusividad del proceso de recolección de datos.
El estudio destaca la falta de instalaciones nocturnas cerca de las áreas de aparcamiento y señala que los alojamientos existentes a menudo no se ajustan al presupuesto o las necesidades específicas de los conductores. Al mismo tiempo, sugiere que los periodos de descanso de los conductores profesionales podrían afectar negativamente a los huéspedes de hoteles que buscan un «ambiente tranquilo y orientado al ocio». Uno se pregunta si se consultó a los huéspedes de hoteles mientras los sindicatos fueron completamente ignorados. La inclusión de esta perspectiva en un estudio financiado por la Comisión es profundamente preocupante. Entre las recomendaciones está la propuesta de que los conductores sigan descansando en las cabinas de sus vehículos, tras los cambios legales introducidos por el Paquete de Movilidad. Esta recomendación se presenta como una mejora en las condiciones laborales, algo que la ETF considera poco convincente.
A pesar de tener más de 100 páginas, el informe no ofrece soluciones viables para mejorar las condiciones laborales y de descanso de los conductores profesionales mediante la provisión de instalaciones adecuadas. La ETF considera que este estudio está fundamentalmente viciado y urge a que no sea tomado como base seria para la formulación de políticas.
Recordamos que la prohibición del descanso en el vehículo y el llamado «retorno del conductor a casa» fueron disposiciones del Paquete de Movilidad impulsado por la propia Comisión Europea, con el objetivo de poner fin a una de las prácticas más explotadoras del sector: antes de su adopción, miles de conductores de Europa Central y Oriental pasaban de 6 a 9 meses en carretera. Estas medidas buscaban fomentar un mejor equilibrio entre vida laboral y personal.
El trato deplorable que recibieron los conductores de camiones de larga distancia durante la pandemia provocó una fuga masiva de mano de obra cualificada en el transporte por carretera y, lamentablemente, abrió paso a una segunda ola de dumping social, esta vez centrada en conductores de terceros países. La mayoría no tiene domicilio en territorio de la UE donde pasar sus descansos semanales. Básicamente, están atados a sus camiones desde que los toman hasta que deben abandonar la UE. Sus condiciones de vida y trabajo son una vergüenza para Europa y, una vez más, generan competencia desleal para los operadores que cumplen la ley.
La conferencia sectorial de carretera de la ETF del 15 de abril dedicó una amplia sección a este tema. Por ello, hacemos un llamado a la Comisión Europea para que mantenga su postura sobre el Paquete de Movilidad y lo reafirme públicamente.
¡Toda actividad conlleva costes! El transporte por carretera ha sido durante mucho tiempo el «pobre» de la economía europea. Todos debemos unir esfuerzos (partes sociales, instituciones de la UE, autoridades nacionales) para revitalizar el sector y convertirlo en un lugar donde la gente quiera trabajar y operar.