La DGT (Dirección General de Tráfico) ya dispone de 60 nuevos radares Velolaser, que son capaces de controlar la velocidad de los vehículos hasta 250 km/h, además de en 2 carriles simultáneamente o si un vehículo respeta la distancia de seguridad respecto al que le precede.
Estos nuevos radares Velolaser destacan además de por sus características por ser de un tamaño reducido, lo que dificulta su localización a simple vista. Puentes, guardarrailes o setos, son algunos de los lugares donde se podrían ocultar estos nuevos radares.
Están diseñados para que puedan ser ubicados en las nuevas motos de la Guardia Civil de Tráfico, permitiendo además ser instalados en un soporte o trípode. Gracias a la tecnología que incorporan no hace necesario que el vehículo de la DGT se encuentre cerca para recibir los datos, un punto más que impide su detección, pudiendo funcionar tanto de día como de noche.
Por el momento la DGT no ha anunciado de manera oficial cuando entrarán en funcionamiento, pero si que podrán ser gestionados de manera remota desde cualquier dispositivo móvil con conexión. La Dirección General de Tráfico quiere que estos dispositivos trabajen especialmente en zonas donde con mayor incidencia de infracciones y accidentes.