La prohibición de la circulación de camiones en la carretera nacional N-121 es foco de debate en Navarra. Mientras que los alcaldes de la región por la que transita esta vía empujan para establecer dicha prohibición y desviar a los camiones por la autovía AP-15, las asociaciones de transporte navarras se oponen a la misma. De hecho, estas organizaciones han publicado un listado de motivos por los que se desaconseja implementar esta medida que afectaría a más de 2.000 camiones diarios.
Tradisna y ANET, dos de las principales asociaciones navarras de transportistas, han publicado un decálogo con nueve motivos para la no implementación de una nueva restricción en la circulación de camiones y vehículos de transporte de mercancías por carretera en la nacional N-121 de Navarra. Una medida impulsada por los alcaldes de la zona y que obligaría a más de 2.000 camiones a desviarse diariamente por la autovía AP-15. Según estas organizaciones, esta medida tendría un indudable costo económico, medioambiental y de afección a la seguridad vial.
Dentro de los motivos que esgrimen estas asociaciones para evitar la prohibición del tráfico de camiones en la N-121 están, entre otros, los costes por distancia. No obstante, el desvío por la AP-15 supone un aumento de 24 kilómetros en la ruta, lo que se traduce en un aumento de casi 33 euros en los costes, lo que a su vez resta competitividad a las exportaciones. A esto hay que sumar los costes de peaje, que ascendería a 9,53 euros en la ruta hasta la frontera, así como el tiempo de más invertido.
Más allá de los gastos directos del uso de la ruta por la AP-15, este desvío por la no utilización de la N-121 también dibuja un enorme impacto medioambiental. No obstante, la suma del kilometraje de los vehículos pesados en tránsito se elevaría en unos 40.000 kilómetros, con las complicaciones propias que ofrece la autovía. Además, no se ha tenido en cuenta el impacto negativo para la región a nivel económico, con gasolineras, enclaves hosteleros y talleres viendo sus negocios peligrar, así como la propia siniestralidad de cada vía.