El transporte de mercancías por carretera aúna el 85% de los movimientos que se realizan en el sector en España. Por este motivo, la importancia de chóferes y empresas de transporte es vital en un periodo convulso en el que el Estado de Alarma por la pandemia de COVID-19 ha alterado el ritmo normal del país. Sin embargo, los conductores se están encontrando durante estos días mayores problemas a la hora de realizar su trabajo, tal y como explica el presidente de la Federación Gallega de Transportes (Fegratrans).
El responsable de Fegatrans, así como representantes de otras asociaciones de transporte, han señalado que los conductores se están encontrando graves problemas a la hora de realizar su trabajo durante el Estado de Alarma. En este aspecto, los conductores profesionales se están topando con diferentes problemáticas asociadas al cierre de restaurantes y establecimientos, a retrasos y colas en las fronteras por el aumento de los controles y, sobre todo, a la ausencia de un protocolo de higiene adecuado en los lugares recogida y entrega de las mercancías.
En este aspecto, desde las organizaciones de transportistas señalan que los chóferes trabajan, en la medida de lo posible, con mascarillas y guantes. Sin embargo, en muchos casos son los propios conductores profesionales los que adquieren estos materiales de protección. A la falta de suministro de este tipo mascarillas y guantes hay que sumar la ausencia de las condiciones higiénicas necesarias en la recogida y entrega de mercancías, ya que no se hace según las medidas de seguridad y precaución pautadas por el Ministerio de Sanidad.
Además de solicitar las condiciones higiénicas pertinentes en el proceso de recogida y entrega de mercancías, así como en los aseos de las áreas de servicio, Fegatris solicita que el Gobierno cree centros habilitados para transportistas en todas las autovías con comedores, así como una lista con áreas de servicios que puedan vender comida en formato cáterin. Ahora existe un porcentaje reducido de establecimientos en los que parar, por lo que se pide que todas las fábricas que tengan un espacio para comer o calentar la comida lo ofrezcan a cualquier chófer.
Como añadido a todos estos problemas, los chóferes también deben sortear las largas esperas que se están produciendo en las fronteras como consecuencia del aumento de los controles de las autoridades. Aunque no existe restricciones de movimientos para el sector del transporte de mercancías por carretera, los chóferes no pueden evitar las grandes colas que se producen en los puntos fronterizos, situación que al final resta efectividad a las medidas extraordinarias tomadas en lo que a la flexibilidad horaria se refiere.