La invasión rusa de Ucrania no sólo ha provocado un encarecimiento notable del carburante de mayor uso -Diésel y gasolina-, sino también un salvaje e incontrolable aumento del precio del gas vehícular. La ruptura de las relaciones con Rusia ha derivado en el cierre del principal gaseoducto que ‘alimentaba’ Europa y eso se ha traducido en precios de 3 euros por kilo en el Gas Natural que se utiliza para alimentar los coches, camiones y autobuses que utilizan este tipo de combustible.
De igual forma que ha sucedido con las subidas del Diésel y de la gasolina, sobre todo cuando ha llegado a sus picos de precio más altos, las empresa transportistas con vehículos a gas no tienen la posibilidad de repercutir estas subidas a los clientes, entre otras cosa por la falta de cumplimineto por parte del Gobierno de la publicación de un índice de referencia. Mientras tanto, el Gas Natural vehícular no deja de aumentar su precio y el importe por kilo es un 300% mayor que el que se tenía a principios de año.
A principios de 2021 el precio medio del gas vehículos era de 0,80 euros por kilo, lo que hacía de este tipo de combustible una opción atractiva ya que era entre un 20 y un 30% más barato que el Diésel. Ahora, el precio del gas vehícular está en torno a los 3 euros por kilo, lo que lo hace mucho más caro que el Diésel y provoca que la mayor inversión realizada por particulares y empresas para adquirir camiones a gas no tenga ningún tipo de sentido. Y el mayor problema es que la previsión indica que su precio va a seguir encareciéndose en las próximas semanas.
Esta situación afecta a más de 32.000 vehículos -taxis y camiones principalmente- en España, ya que hay al menos 10.000 de estos vehículos que están dedicados al transporte pesado de mercancías. Las empresas transportistas titulares de estos vehículos, un 4% de la flota total de camiones de más de 16 toneladas, piden al Gobierno la publicación inmediata de este índice de referencia para poder repercutir la subida del precio a los clientes a partir del cálculo de la variación de su precio, algo que lo que el Ejecutivo se comprometió hace seis meses.