La primera jornada del VII Congreso Bienal y XLVI Asamblea General de ATFRIE se ha llevado a cabo en las instalaciones del Huerto de Santa María, en El Puig (Valencia). Con la presencia del presidente de ATFRIE, Don José María Arnedo, como anfitrión y maestro de ceremonias, las principales voces del transporte de mercancías por carretera en general y del segmento del transporte refrigerado han puesto de relieve los desafíos y problemas a los que se enfrenta la actividad en el actual escenario inflacionista.

Don Juan José Gil (FENADISMER), Don Carmelo González (presidente CNTC), Don Carlos Prades (FVET) y Don Ovidio de la Roza (ASETRA – CETM) han sido algunas de las autoridades presentes en este VII Congreso Bienal y XLVI Asamblea General de ATFRIE. Como amplios conocedores de la actividad, todos ellos han tratado algunos de los problemas que afectan al sector como la escasez de conductores profesionales y el envejecimiento de los chóferes activos, así como la adoptación de los vehículos de 44 toneladas, la transición energética o el reciente problema con los tacógrafos inteligentes de segunda generación.

En relación a estas cuestiones, los citados expertos han señalado que en España hay 380.000 conductores de camión activos. 1 de cada 5 chóferes son extranjeros y el 50% del total de conductores tienen más de 50 años. Un escenario complejo que impide a las empresas cubrir sus vacantes y que no se soluciona aumentando el sueldo de los chóferes. Además, el régimen fiscal de módulos al que se acogen miles de conductores también supone una incertidumbre, ya que no se sabe qué va a suceder en 2024.

La introducción de camiones de 44 toneladas y 4,5 metros de alto y la agenda definida para la transición ecológica del sector sin tener en cuenta la realidad de la actividad también son dos de los problemas que atenazan al transporte de mercancías por carretera. Todo dentro como decíamos de un escenario inflacionista en la que los costes operacionales de un camión no dejan de crecer. Tanto por el aumento descontrolado del precio del combustible, como por el aumento de los costes salariales y de otros gastos como los peajes, cada vez más extendidos.