La crisis del COVID 19 está propiciando cambios en las normativas aplicables a los tiempos de conducción y descanso en muchos países. El último ha sido Portugal, que así se une a países como España, Francia o Italia entre otros, que han modificado las normativas para favorecer el trabajo del sector.
«Todos los transportes en Portugal realizados entre el lunes 23 de marzo y el lunes 6 de abril están exentos de cumplir los tiempos de conducción diarios y de realizar el descanso semanal, tal y como se establece el Reglamento 561 en sus artículos 6.1 y 8.6.» publicaba Fenadirmer en su página web.
Pero «los transportistas siguen obligados a realizar las pausas de 45 minutos (o 15+30) antes de alcanzar las cuatro horas y media de conducción ininterrumpida. Igualmente, deben respetar las horas correspondientes al descanso diario. Y no se pueden sobrepasar las 56 horas de conducción semanal (desde la 0:00 horas del lunes hasta las 24:00 horas del domingo) y las 90 horas en dos semanas.»
Una medida más para favorecer el trabajo de suministro a la población en el estado de alarma y confinación que sufren la gran mayoría de países europeos. Desde los estamentos públicos se está trabajando para mejorar las condiciones de los profesionales del transporte y tomando medidas como la reducción de tiempos de espera en los pasos fronterizos.
La Comisión Europea ha reclamado a los estados miembro que reduzcan a un máximo de 15 minutos las inspecciones sanitarias y controles reforzados que han introducido ya una docena de ellos –incluido España– en las fronteras interiores para tratar de contener la propagación del coronavirus.
El objetivo es también proteger a los transportistas que encuentran cada vez más problemas en sus rutas europeas y topan con requisitos controvertidos para poder cruzar algunos de los estados miembros, como presentar informes médicos que acrediten que están en buen estado de salud o certificados de que la mercancía no proviene de una zona con altos niveles de contagio de coronavirus.