La Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera ha sido el primer organismo vinculado con la actividad en convocar una huelga a nivel nacional a partir de este lunes 14 de marzo. Si bien es cierto que no se trata de una plataforma de gran peso dentro del sector al no formar parte de la patronal del transporte, se calcula que hasta 75.000 camiones pueden secundar este paro para protestar por la situación que se vive a partir del alza descontrolada del precio del Diésel.

Esta plataforma no cuenta con gran peso dentro de la actividad, pero sí que es cierto que esta convocatoria puede tener ‘efecto reclamo’ en otros sectores como la agricultura, la ganadería o la pesca, también afectados por el salvaje aumento de los precios del combustible. De hecho, desde la plataforma que aspira a emular a los chalecos amarillos franceses se filtra que hay asociaciones del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) que se quieren unir a este parón ante lo que consideran el quiebre total del sector.

Ante la grave situación que vive la actividad y la imposibilidad de seguir prestando servicios a pérdidas, circunstancia que no ha sido tratada por el Gobierno, el paro es la única solución para los organizadores de esta huelga. En este aspecto, la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera considera que la única vía es convocar este paro nacional indefinido a partir de este 14 de marzo, incluso si no cuenta con el apoyo de la patronal, que sí pide medidas de urgencia a Pedro Sánchez.

En una situación tan delicada, el paro de una parte del sector puede ser crítica, incluso si esta plataforma no es representativa. Desde la misma se explica que hay gasolineras con nulas reservas de combustible a la espera de una bajada de precio que no llega y un transporte que ahora puede quedar paralizado con esta huelga. Por ese motivo, el parón puede provocar cierto desabastecimiento en gasolineras y supermercados, situación que ya de por sí se está dando por la decisión de cientos de empresas y transportistas autónomos de parar sus camiones ante las pérdidas que supone llevar a cabo cada servicio.