El comportamiento del sector del transporte de mercancías por carretera en los últimos meses del ejercicio 2023 ha provocado que la evolución final de la actividad haya sido prácticamente nula durante el año pasado. El crecimiento plano de los volúmenes transportados (apenas del 0,9%) contrasta con el incremento de los precios. El escenario general confirma las previsiones de las asociaciones de transporte por carretera que adelantaban un frenazo económico en la actividad, tendencia que además debería mantenerse durante el primer trimestre de 2024.
La situación general de la actividad se explica desde el desplome de la demanda de servicios de transporte de mercancías por carretera a partir del descenso generalizado del consumo que se ha registrado en los principales mercados. El aumento de los tipos de interés, la inflación y la situación económica en general han sido las piedras que han ahogado el posible crecimiento del sector transporte. Sólo las lecturas más optimistas señalan que este crecimiento plano es una buena noticia ante lo que podía haber sido una contracción del negocio.
Aunque la desaceleración de la actividad durante el último trimestre de 2023 fue menor de lo esperado al alcanzar los 394,9 millones de toneladas transportadas, esta cifra en insuficiente dentro de una actividad con comportamiento óptimo, sobre todo por la notable caída de la demanda en los servicios de transporte internacional, con una caída de más de 2 toneladas de mercancía transportada entre el tercer y el cuarto trimestre del pasado ejercicio. Además, la cuota del transporte internacional ha caída hasta el 4,89% del total.
Como el transporte siempre es un fiel termómetro de la economía, este dato tiene una doble lectura. La primera es que la economía española ha funcionado mejor que la de algunos de los mercados destinatarios habituales de las exportaciones, pero a su vez también significa que la demanda de servicios de transporte se estanca en ciertas mercancías. De hecho, hay una notable caída de los servicios de transporte de minerales brutos o manufacturados y de materiales de construcción o de productos de alimentación, algo que contrasta con los datos más o menos estable en el transporte de máquinas, vehículos y objetos manufacturados.