El sector del transporte de mercancías por carretera se ha vuelto a encontrar con una situación crítica en las fronteras de Reino Unido. La reducción en la actividad y capacidad de la naviera P&O tras despedir a 800 empleados ha provocado graves atascos en los puntos de salida de camiones de Reino Unido. Ni los puertos de Calais y Dover ni las instalaciones del Eurotunnel pueden absorber el volumen de camiones que quieren abandonar Reino Unido, situación que se ha visto agravada por un problema informático en el sistema de control de las aduanas.

Como ya pasó en las Navidades previas al ‘Brexit’, cientos de camiones se han visto atrapados en Dover sin la opción de regresar al continente. Una situación muy grave que la Federación Nacional de Transportes por Carretera de Francia (FNTR) ha puesto de relieve ante el Gobierno del país vecino. Y es que la situación transoceánica es muy preocupante y los efectos ya se están haciendo notar tanto en Reino Unido como en Francia. Las dificultades para cruzar el Canal de La Mancha se traducen en pérdidas económicas y una ruptura de la fluidez habitual del comercio entre ambas partes.

De hecho, los transportistas se están enfrentando a tiempos de espera muy largos, lo que se traduce en rupturas de la cadena de suministro y pérdidas cuantiosas, ya muchos productos perecederos han tenido que ser desechados. Los conductores están esperando en Dover entre 5 y 24 horas en el mejor de los pasos -ya sea en el puerto o en la M20- para regresar a Francia. Una situación que penaliza a los conductores, a las empresas de transporte y a los propios clientes. Por eso, algunos chóferes se niegan a viajar a Reino Unido.

Esta situación está provocando una grave escasez de camiones y conductores en las rutas que unen Francia y Reino Unido, situación que se ve agravada por el continuo aumento del precio del combustible. Por este motivo, desde FNTR se ha alertado a las autoridades francesa para que establezcan de manera urgente una mesa de diálogo con sus homólogos de Reino Unido con el fin de tomar las decisiones pertinentes que aseguren el habitual tráfico de ferries y la evacuación de los camiones hacia el continente.