El Parlamento Europeo ha aprobado esta semana un nuevo instrumento de carácter comercial con el que la Unión Europea podrá tomar medidas en caso de que los Estados miembro sufran algún tipo de presión por parte de otro país o mercado ajeno a la Unión Europea. Este nuevo elemento pretende ser disuasorio, está ajustado al derecho internacional y se plantea como el último recurso ante prácticas de terceros asociadas a restricciones de comercio o de inversión directa, atentado contra los derechos de la propiedad intelectual o prácticas de competencia desleal.
En líneas generales, esta herramienta tiene el objetivo de blindar la soberanía del mercado europeo, ya que la Unión Europea podrá exigir una reparación a terceros países por las citadas prácticas. El instrumento contra la coerción aspira a proteger la soberanía de la Unión Europea y de sus Estados miembro en un contexto geopolítico en el que el comercio y las inversiones son cada vez más utilizadas como armas por las potencias extranjeras, algo que acaba por afectar a la macroeconomía, pero también a actividades como el transporte de mercancías por carretera.
Con todo, desde la Unión Europea quieren aclarar que esta herramienta sólo se utilizará contra países no pertenecientes a la Unión Europea que traten de presionar a la economía de Europa o a alguno de los Estados miembro para tomar medidas políticas aplicando coacciones en el ámbito comercial o de inversión. La Comisión Europea dispondrá de cuatro meses para investigar cada posible caso de coerción y dos meses adicionales para decidir si existe o no chantaje económico y tomar las medidas que fueran necesarias.
En este sentido, la Unión Europea podrá exigir una reparación al país que ejerza la coerción, aunque el acuerdo alcanzado por el Europarlamento no detalla en qué términos ni de qué tipo de reparación se trataría. En cualquier caso, parece claro que esta iniciativa nace como una respuesta a las tensiones geopolíticas con China y con Estados Unidos, aunque estas últimas se han suavizado de manera ostensible ahora que la Administración Trump no está al frente del país.