El Parlamento Europeo ha votado en sesión plenaria a favor de la ampliación del régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea (ETS II). Ampliación que afectará al transporte por carretera -profesional y particular- y a los edificios. Hasta ahora, ambas actividades estaban excluidas de este sistema de control de emisiones contaminantes. IRU señala que se antoja del todo inadmisible la incorporación del transporte ya que no hay posibilidad real de utilizar vehículos de cero emisiones a corto plazo por el propio desarrollo de mercado.
Parece un sinsentido que el transporte de mercancías por carretera forme parte del régimen ETS II cuando en la actualidad la oferta de vehículos cero emisiones con los que llevar a cabo la actividad es reducido, además de tener un coste muy elevado. Si a esto se suma el asimétrico despliegue de la infraestructura de recarga y la necesidad de ampliar la red de carga, parece evidente que el resultado es inasumible para las empresas del sector. No se trata por ende de una solución real para la descarbonización del sector.
Ante la falta de alternativas viables, IRU pide que la Unión Europea reconsidere su postura y haga una apuesta firme por soluciones intermedias, como puede ser el uso de combustibles sintéticos o biocombustibles. Sólo con el uso de combustibles alternativos se conseguirán dar los pasos necesarios, en tiempo y forma, para que se produzca un cambio real hacia vehículos cero emisiones. Apostar por el ETS II sin alternativas no logrará la descarbonización y ahogará al transporte con impuestos que no les corresponden.
En este sentido, desde IRU se ha señalado que «un aumento de los impuestos no logrará la descarbonización y sólo contribuirá al desgaste de las empresas de transporte de mercancías por carretera. No tienen en cuenta que los transportistas han apostado de manera continua por vehículos cada vez más eficientes y responsables con el medio ambiente, sin que este esfuerzo ahora se vea recompensado. El impacto de una medida de este calibre será dramático no sólo para el transporte, sino para la industria en general«.