La Unión Europea ha acabado con la Euroviñeta tal y como la conocíamos para dar paso a un sistema de peajes en los que también es un factor el nivel de emisiones del vehículo, más allá de los kilómetros recorridos. Alemania ha sido uno de los primeros países en poner en marcha este nuevo modelo de peajes. Será el 1 de diciembre de 2023 y a su estela, se espera que el resto de países traspongan las nuevas normas sobre las tarifas de peaje de la Unión Europea a su legislación nacional durante los primeros meses de 2024.

Este nuevo modelo de peajes busca de alguna forma potenciar la transición ecológica hacia un sector del transporte de mercancías por carretera libre de emisiones, pero la realidad es que a su vez pone en peligro el desarrollo de la actividad. Viendo el incremento del 83% que van a sufrir los peajes en Alemania la pregunta es bastante clara: ¿Puede soportar el transporte de mercancías por carretera europeo una subida generalizada de los peajes en todos los Estados miembro?

Desde IRU se denuncia que no se pueden utilizar los peajes como incentivo para la utilización de vehículos pesados de cero emisiones cuando la oferta actual de este tipo de camiones en el mercado es prácticamente nula. Se dibuja así un sistema de incentivos vacíos que penaliza a las empresas de transporte que llevan a cabo sus servicios con camiones Diésel, siendo estos la única realidad tangible hoy en día para el transporte de larga distancia. Y mientras tanto, las empresas de transporte sufrirán con la nueva realidad.

Para los operadores de transporte más humildes y transportistas autónomos es casi imposible asumir o absorber la duplicación de las tarifas de peaje en tan corto plazo y sin riesgos. Aunque es cierto que se estima que las subidas en los precios de los peajes no serán tan pronunciadas en otros países como en Alemania (doble y máximo cargo en los peajes), los transportistas van a tener que repercutir este aumento de los costes en las tarifas finales de los servicios de transporte y al final eso derivará en un encarecimiento de los productos.