La DGT (Dirección General de Tráfico) pone en marcha desde hoy y hasta el 7 de Abril una nueva campaña de controles de velocidad en carreteras convencionales en la que se vigilará y controlará el cumplimiento de los límites de velocidad con el objetivo de reducir la accidentalidad y las consecuencias derivadas de los mismos.
Esta campaña de vigilancia se produce dos meses después de la entrada en vigor del límite de velocidad genérico de 90 km en las vías convencionales, carreteras donde se producen el 75% de los accidentes mortales, la mitad, salidas de la vía en las que el exceso de velocidad está detrás de muchas de ellas.
El exceso de velocidad es el principal problema que tienen los países motorizados. Una estimación realizada para Noruega muestra que si todos los conductores condujeran por debajo de los límites de velocidad, el número de muertes se reduciría en un 20% (Elvik 2011)
Debido a esta preocupación, la campaña se hace de forma simultánea en casi una treintena de países que integran la Organización Internacional de Policías de Tráfico (TISPOL), de la que es miembro, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Además y como suele ser habitual, la DGT ha invitado a los ayuntamientos a sumarse a la misma de modo que también en las vías urbanas se realice esta labor de concienciación y control de la velocidad, teniendo en cuenta que en las ciudades, los peatones son los usuarios que más fallecidos registran y la velocidad la principal causa de ellos.
Los controles se centrarán en aquellos tramos de riesgo asociado a la velocidad, así como en aquellos puntos donde la circulación se realiza por encima del límite establecido y existe un elevado índice de siniestralidad. Además, atendiendo al carácter preventivo de la campaña, se anunciará a los conductores la existencia de controles a través de los paneles de mensaje variable o con señalización vertical circunstancial, cuando la vía no disponga de dichos paneles.
En el 29% de los accidentes mortales la velocidad fue un factor concurrente. Organismos internacionales aconsejan que los límites de velocidad se establezcan considerando las fuerzas que el cuerpo humano puede tolerar. A partir de 2022, los nuevos vehículos nuevos comercializados en Europa llevarán incorporado un limitador inteligente de velocidad