El Observatorio de la morosidad y los pagos en el transporte que FENADISMER lleva a cabo de manera mensual en colaboración con la Fundación Quijote certifica un notable descenso en los plazos de pago y la morosidad durante el mes de junio. A medida que los pagos se ajustan a la normativa ante la amenaza del régimen sancionador existente al respecto, el plazo medio de pago en junio ha descendido hasta los 66 días, cuatro menos que en mayo.
El régimen sancionador vinculado al sector del transporte de mercancías por carretera que fue instaurado para hacer cumplir la Ley de la Morosidad en la actividad está dando sus frutos. Así lo demuestra el dato de 66 días de plazo medio de pago que se ha registrado en junio, cada vez más lejos de los 75 días registrados a principios de año. Eso sí, todavía por encima de los 60 días de plazo de pago que estipula la Ley de Morosidad, siempre que exista acuerdo entre las dos partes.
Esto implica que el número de empresas cargadoras e intermediarios que incumplen la actual legislación sobre morosidad se reduce hasta el 54%, dato todavía alto, aunque la mayor parte de ellas con excesos leves. De hecho, entre las compañías y clientes de transportistas que no han respetado la normativa vigente, un 61% paga a menos de 90 días. Sin embargo, todavía hay que batallar contra el 9% de las empresas y clientes que pagan a más de 120 días, lo que afecta a la liquidez de las compañías de transporte.
No hay grandes cambios en cuanto a los medios de pago utilizados de forma habitual dentro de la actividad. El 70% de los pagos por servicios de transporte se realizan por el método de la transferencia bancaria. Por su parte, el 26% de las transacciones se formalizan a través del confirming, mientras que el 4% de los pagos se lleva a cabo a través de pagarés. Como es casi norma, el cheque es una opción residual que se utiliza en menos del 1% de los pagos totales.