El fabricante de camiones eléctricos Nikola se declaró en quiebra este miércoles, poniendo fin a una larga caída para lo que alguna vez fue una estrella de la industria de los vehículos eléctricos. La empresa enfrentó ventas débiles y frecuentes cambios en su dirección tras un escándalo de fraude. Ahora avanza en sus planes de liquidación tras acogerse al Capítulo 11 en Delaware. En documentos judiciales, reportó activos valuados entre 500 millones y 1.000 millones de dólares, y pasivos que oscilan entre 1.000 millones y 10.000 millones de dólares.
Esta presentación marca el final de la lucha de Nikola, fabricante de camiones eléctricos e impulsados por hidrógeno, por mantener su liquidez ante la disminución de efectivo, la baja demanda y el desplome de su valor en bolsa. A principios de mes, Bloomberg informó que la compañía exploraba la posibilidad de declararse en quiebra mientras intentaba recaudar capital.
Las acciones de Nikola cayeron un 46 % una hora antes del inicio de la jornada bursátil en Nueva York. En el último año, hasta el martes, el valor de sus acciones se desplomó un 97 %.
Una historia turbulenta
Las expectativas sobre su salida a bolsa en 2020, a través de una fusión con una empresa de adquisición con propósito especial (SPAC, por sus siglas en inglés), se desvanecieron rápidamente. Inicialmente, las acciones de Nikola se dispararon, alcanzando una capitalización de 29.000 millones de dólares. Sin embargo, Bloomberg reveló que su fundador, Trevor Milton, había exagerado las capacidades del primer camión de la compañía, lo que llevó a su destitución y posterior condena por fraude.
En los últimos años, Nikola ha enfrentado problemas de flujo de caja, baja demanda y una alta rotación de ejecutivos. Además, en 2023 se vio obligada a retirar sus camiones eléctricos de batería tras incendios en sus baterías, lo que llevó a la suspensión temporal de ventas.
El director ejecutivo, Steve Girsky, exanalista de Morgan Stanley y exejecutivo de General Motors, encabezaba recientemente un esfuerzo para recaudar fondos o encontrar alternativas estratégicas.
Crisis en la industria de los vehículos eléctricos
Nikola es la más reciente víctima de un entorno desafiante para los fabricantes de vehículos eléctricos, que luchan por mantenerse en el mercado.
Con su declaración de este miércoles, la compañía busca autorización judicial para llevar a cabo un proceso de subasta y venta de activos. En un comunicado, aseguró que planea cumplir con sus obligaciones con los empleados y que cuenta con 47 millones de dólares en efectivo.