La Asociación Española de Empresarios de Transportes Bajo Temperatura Dirigida (ATFRIE) ha sido la impulsora del evento vía Webinar sobre la transformación digital en el transporte de mercancías frigorífico. Un acto en el que han participado más de 200 personas y que ha valido para analizar la situación del sector ante la pandemia de COVID-19, pero también para mirar al futuro y analizar los desafíos a los que se enfrenta la actividad, como puede ser la propia digitalización o el uso de nuevas herramientas como la nanotecnología.

Durante este evento se puso de relieve la necesidad de afrontar la transformación digital en el sector y las herramientas de las que disponen las empresas para superar este desafío. Si bien esto es materia ya conocida, la exposición de Gabino Diego -CEO de Foro de Logística- permitió conocer otros retos del sector de primera mano. Retos que pasan por el uso de tecnologías ya conocidas dentro del sector, pero también otras tecnologías que apenas tienen incidencia como es el caso de la nanotecnología y las aplicaciones derivadas de la misma.

En el sector cada vez hay un mayor uso del Internet de las Cosas a través de dispositivos que permiten controlar la temperatura y humedad de la mercancía, pero también seguir la cadena del frío, la capacidad de carga de los vehículos, la localización de las mercancías dentro de los almacenes y centros logísticos y gestionar en general las flotas de vehículos. Esto ha permitido que los usuarios y clientes puedan tener un seguimiento de los vehículos, mientras que las empresas han podido hacer un control mecánico, de seguridad y de software de sus camiones.

Sin embargo, el sector aún está lejos de utilizar tecnologías existentes como la de las etiquetas RFID/NFC o la nanotecnología. De hecho, se trata de una tecnología con un largo alcance de desarrollo y especialmente útil para el transporte frigorífico en determinadas áreas como el embalaje, el uso de envases inteligentes o para la seguridad y protección de los camiones. Al final, es una nueva forma de dejar atrás procesos físicos y arcaicos, permitiendo a su vez reducir los riesgos y los contactos entre las distintas partes de la cadena de suministro.