La movilidad eléctrica no despega en España y nuestro país está en el vagón de cola de Europa en lo que a la electromovilidad se refiere, algo que no deja de ser preocupante. Desde ANFAC señalan que esta realidad tiene tres grandes aristas, ya que se trata de un modelo complicado, las ayudas para automóviles (Plan MOVES) no funciona con una fiscalidad que tampoco acaba de acompañar y los vehículos industriales eléctricos no son una solución real para el transporte profesional de mercancías por carretera.
En lo que se refiere a los vehículos pesados de transporte y al transporte profesional, la cruda realidad es que los camiones eléctricos no responden a las demandas de una gran parte de las operativas habituales. Luca de Meo, CEO del Grupo Renault y presidente de la Asociación Europea de Fabricantes de Vehículos (ACEA), ha sido una de las grandes voces de la industria que no ha tenido problema en reconocer este hecho, asegurando que hay que apostar por otras soluciones como el hidrógeno.
Mientras que el camión de pila de hidrógeno sí que parece tener la capacidad para afrontar servicios de transporte de larga distancia, el camión eléctrico todavía tiene ese debe. Sea como fuere, tanto una como otra tecnología están ligadas a una correcta, eficiente y rápida expansión de la infraestructura de carga y recarga. Una cuestión que bien sabe la secretaria de Estado de Industria, Rebeca Torró. La electromovilidad sólo despegará en España si la red de puntos de recarga crece a un ritmo mayor que aumenta la matriculación de vehículos eléctricos.
Luca de Meo y Rebeca Torró fueron algunos de los participantes de la IV Edición del Foro Anfac donde también se puso de relieve la necesidad de tener en cuenta los biocarburantes como el HVO como punto intermedio en la descarbonización de la movilidad en general y del sector del transporte de mercancías por carretera en particular, cuestión que además debería ir ligada a la esperada revisión de las masas y dimensiones de los camiones para conseguir un sector más eficiente.