El proyecto para el pago por uso de las autovías le explotó en la cara al Gobierno central y no precisamente por la oposición frontal del sector del transporte de mercancías por carretera. El Ejecutivo de Pedro Sánchez no tenía previsto que el alcance del mismo se llegara a conocer tan pronto, entre otras cosas porque no contaba con que el contenido del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que fue remitido a Bruselas se conociese tan pronto. Situación que ha obligado a un cambio de estrategia.
Desvelados los planes del Gobierno en su promesa con la Unión Europea, el Ejecutivo a nivel general y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana han ejecutado de manera coral una estrategia para rebajar la ‘presión’ sobre este proyecto que busca el pago por uso de las autovías de la Red de Carreteras. Con la palabra consenso por bandera, las autoridades han empezado a hablar de la necesidad de cumplir con Europa y del presupuesto necesario para llevar a cabo un correcto mantenimiento de las infraestructuras.
El último en sumarse a este ‘discurso’ ha sido Sergio Vázquez Torrón, secretario general de Infraestructuras de Transportes, asegurando que es necesario un amplio consenso para sacar adelante el proyecto de peajes en las autovías, incluso si este se abre a que sea aplicado por las Comunidades Autónomas. En palabras de Vázquez durante un reciente acto público en Madrid, el sistema tiene que ser percibido como justo y sólo se llevará adelante si existe el ya manido consenso, aunque el Ministerio busca alternativas para financiar las importantes necesidades de mantenimiento de la red viaria.
Con el consenso y las tareas de mantenimiento dentro del argumentario ya fijo en cada una de las exposiciones del Gobierno, Sergio Vázquez ha explicado que la Administración calcula que el presupuesto para cubrir las necesidades de gestión de la red viaria está entre los 1.300 y los 1.500 millones de euros para la próxima década. Por eso, Vázquez considera que el proyecto de pago por uso de las autovías debe salir adelante con el apoyo de todas las partes para que se alcance con naturalidad el punto en el que pagar impuestos por el mantenimiento de la red se considere adecuado.