El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible (MITMS) ha confirmado el proyecto para la ampliación de la Ronda Litoral entre la Zona Francia y el puerto de Barcelona. Con estas obras que se van a llevar a cabo en la autovía B-10 se debería mejorar la canalización del tráfico y reducir las retenciones, lo que debería permitir a los transportistas acceder a la instalación portuaria con sus camiones con mayor facilidad y sin tantas esperas, mejorando así la logística y el transporte intermodal.
En este sentido, el Ministerio de Transportes ha adjudicado un total de 1,2 millones de euros para la redacción del proyecto de ampliación de la capacidad de la autovía B-10 en el tramo comprendido entre la Zona Franca y la Puerta 28 del Puerto. El presupuesto estimado de las obras asciende a 37,2 millones de euros y comprende un tramo de 3,5 kilómetros según han anunciado desde el Ministerio. La obra se llevará a cabo entre los puntos kilómetros 14,5 y 18 en una actuación que a todas luces está más que justificada.
Con todo, el punto clave de esta actuación está en el nuevo acceso viario en la zona sur de la ampliación de la dársena del Puerto de Barcelona, así como la ampliación de los enlaces a la instalación portuaria a través de las puertas 28 y 29 ya que permitirá un trato más adecuado a los camiones que recorren la infraestructura y que tendrán un mejor acceso al puerto. De hecho, en este sentido hay dos proyectos abiertos.
Los accesos terrestres, viarios y ferroviarios para esta nueva zona sur de la ampliación de la dársena se reformularán a partir de estos dos proyectos que permitirán la adaptación de la A-2, incluyendo la ampliación de la calzada y nuevas estructuras para ordenar el tráfico pesado. El segundo proyecto combina la infraestructura ferroviaria con esta prolongación de la A-2 por el cauca del río Llobregat hasta la futura estación intermodal proyectada en el interior de la dársena.