El sector del transporte de mercancías por carretera se mueve en una delgada línea, dentro de un escenario de enorme incertidumbre en el que se acerca al colapso. El aumento del precio del combustible hace inviable la actividad en los términos actuales y las empresas empiezan a decir basta. La reunión de los representantes del Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC) con los responsables del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana no ha servido para acercar posturas o encontrar soluciones tangibles.
Aunque el Ministerio de Transportes ha presentado los puntos clave de la futura Ley de la Cadena de Transporte, normativa a imagen de la Ley de la Cadena Alimentaria que permitirá igualar la fuerza en la relación cliente-transportistas y evitará la prestación de servicios de transporte por debajo de costes, lo cierto es que la negociación está muy lejos de ser exitosa y la sombra de la huelga de marzo empieza a hacerse cada vez más alargada con una posible nueva convocatoria de paro para julio.
La Plataforma Nacional para la Defensa del Transporte, organismo ajeno al CNTC, asegura que ya ha activado sus resortes para prepara una nueva huelga a partir del 30 de junio, a la vez que se quejan por no ser parte de las negociaciones y de no haber sido recibidos en el Ministerio, tal y como se había previsto en primer momento hasta el aplazamiento de la reunión que se había programado para el pasado día 10 de junio. Una situación que no ha gustado nada entre los representantes de este organismo.
El problema es que ahora no sólo la Plataforma Nacional para la Defensa del Transporte está dispuesta a ir a huelga, sino que hay otras organizaciones que sí están presentes en el CNTC podrían llegar a tomar este camino en caso de que las negociaciones no avancen según lo esperado. Y lo cierto es que no es fácil que todo pueda llegar a buen puerto, incluso si el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana está haciendo esfuerzos para encontrar una solución a la situación actual.