El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha anunciado una bonificación del 20% para vehículos pesados de transporte en los peajes de la AP-9. Fruto de esta medida, que se aplicará sin ningún requisito, desde el Gobierno se calcula que el sector del transporte de mercancías por carretera ahorrará unos 6.000 millones de euros anuales. Sin embargo, no todo son buenas nuevas ya que este anuncio llega sin la concreción de su puesta en marcha, más con fines propagandísticos que con un calendario de ejecución consolidado.
José Luis Ábalos, ministro de Transporte, ha aprovechado una de sus ‘giras promocionales’ para anunciar que los vehículos pesados dispondrán de una rebaja de un 20% en las tarifas de los peajes de la AP-9. Sin fecha de ejecución, sin plan de acción, lo único que más o menos se ha podido sacar en claro es que esta medida será financiada con cargo al presupuesto del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Con la pomposa etiqueta del mayor esquema de bonificaciones de la historia concesional española, el proyecto espera ahorrar al menos 6.000 millones de euros anuales al sector transporte.
Bien es cierto que el proyecto sí tiene algunas claves definidas. De hecho, el Ministerio aclaró en su momento que este descuento se aplicará tanto en el viaje de ida como en el de vuelta que se pueda dar en la AP-9, sin que exista ningún requisito o requerimiento. Los camiones no tendrán que cumplir así con un número mínimo de viajes o con una frecuencia de paso por la autovía, como tampoco contar con dispositivos de telepeaje a bordo, ya que el modelo de funcionamiento será similar al que se utiliza en términos generales con los vehículos ligeros.
Las bonificaciones en la AP-9, una de las principales vías que articulan las comunicaciones en Galicia, supone un auténtico alivio para el sector del transporte de mercancías por carretera de la región. De hecho, un modelo de bonificaciones de estas características había sido reclamado de forma insistente por los representantes del sector transporte desde hace largo tiempo, toda vez que el transporte gallego soporta uno de los peajes más altos de todo el país, en una vía que resulta demás vital a la hora de desarrollar su actividad.