Una de las medidas presentes en el acuerdo firmado entre el Gobierno y el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC) durante las negociaciones del pasado mes de marzo fue la reducción del periodo de devolución del gasóleo profesional a transportistas y taxistas. Para tal fin, el Ministerio de Hacienda establecerá la obligatoriedad a las petroleras y comercializadores de comunicar semanalmente a la Agencia Tributaria los datos de consumo realizados por los profesionales acogidos al gasóleo profesional. Para las unidades de autoconsumo se remitirán los datos mensualmente.

Según explican en FENADISMER, el Ministerio de Hacienda trabaja en la tramitación de la Orden Ministerial que permitirá la devolución mensual del gasóleo profesional, en lugar de hacerlo de forma trimestral como hasta ahora. Una medida que pretende ayudar al sector del transporte de mercancías por carretera en un momento muy delicado ante la grave situación económica en la que se encuentra la actividad por el incontrolado aumento del precio de los carburantes desde que se inició la guerra de Ucrania.

Desde la creación en 2006 de la figura del gasóleo profesional para el sector del transporte por carretera se estableció que su devolución se haría de forma trimestral por parte de la Agencia Tributaria, tanto a los transportistas como a los taxistas. Un modelo modificado para que la devolución de los 4,9 céntimos por litro se realice de manera mensual, lo que implica que las petroleras comuniquen los consumos de los profesionales acogidos al gasóleo profesional de manera semanal y en el caso de las unidades de autoconsumo de forma mensual.

Al margen de esto, FENADISMER solicitará que la posible prórroga a partir del 30 de junio del descuento de 20 céntimos por litro en los carburantes sea gestionada de forma directa por la Agencia Tributaria, aplicando un sistema de devolución mensual en base a los litros que se consuman en el mes anterior. Un modelo que evitaría que el descuento pueda ser absorbido por las petroleras al aplicar una subida artificial del precio de venta del carburante para que parte de los 20 céntimos no fueran trasladados al consumidor final.