Más de un centenar de camiones participaron el lunes en una prueba organizada por el Gobierno británico en el sur de Inglaterra para prevenir la congestión viaria por mayores controles fronterizos en el caso de un «brexit» o la salida del Reino Unido de la UE sin acuerdo.
Los vehículos, que han recibido un incentivo económico, se han congregado en el campo de aviación en desuso de Manston, cerca del pueblo de Ramsgate, en el condado de Kent (sureste inglés), que el Ejecutivo planea utilizar como zona de retención de camiones a fin de evitar la saturación de las carreteras que acceden a los principales puertos.
La operación «Brock», supervisada por el Ministerio de Transporte, es la prueba más importante que ha hecho el Gobierno con el objetivo de prepararse para una salida no pactada de la Unión Europea (UE) el próximo 29 de marzo.
El plan pretende poder gestionar el tráfico y en especial los vehículos de transporte de mercancías en caso de que aumenten los controles en las fronteras debido a la imposición de aranceles tras un hipotético «brexit» duro.
Una portavoz del Ministerio de Transporte aseguró que el Gobierno de la primera ministra, la conservadora Theresa May, «no desea ni espera» un salida no negociada de la UE, pero señaló que «es su deber» prepararse «para todas las contingencias«.
May someterá a votación parlamentaria la semana próxima su acuerdo para la salida de la UE, de modo que, si es rechazado, el país podría salir del bloque europeo sin pacto y pasar a regirse por la normativa arancelaria de la Organización Mundial del Comercio.