La última edición del Observatorio permanente de la morosidad y los pagos en el sector del transporte por carretera que realiza FENADISMER revela un ligero repunte de la morosidad y los plazos de pago durante el mes de julio. En concreto, durante el séptimo mes del ejercicio los plazos de pago se situaron en 70 días de media, algo por encima del mes anterior. Además, el 53% de los clientes de transportistas no cumplieron con los plazos máximos de pago que marca la legislación.

Cabe recordar que la legislación vigente en materia de morosidad en las relaciones comerciales de aplicación en el sector del transporte de mercancías por carretera fija un plazo máximo de pago de 30 días desde la fecha de prestación del servicio. Periodo que puede ser ampliable a un plazo máximo legal de 60 días si así lo establecen las dos partes por escrito. Sin embargo, el plazo medio de pago es de 70 días y el 53% de los cargadores, intermediarios y clientes de transportistas no cumplen con lo dispuesto en la ley.

Casi tan preocupante como el ligero repunte en la morosidad que se ha registrado en julio en el sector transporte son los plazos de pago de aquellos clientes de transportistas que no se ajustan a la legalidad vigente. Y es que más allá de que el 53% superen el plazo máximo de pago de 60 días, un 16% de lo hace en más de 120 días, lo que supone un problema muy grave para la liquidez para las empresas de transporte que brindan sus servicios.

Dejando a un lado los plazos de pago, cabe destacar que el 75% de los pagos a transportistas se han realizado mediante transferencia bancaria, siendo el método más utilizado a la hora de formalizar el pago de los servicios de transporte. Por su parte, el 21% de las transacciones están reguladas por el método del ‘confirming’, mientras que apenas el 4% de los contratos de transporte se resuelven con un pagaré. En menos del 1% de los pagos a transportistas se realizan mediante cheques.