En los últimos años, se ha detectado un aumento de fraudes cometidos por aspirantes a conductor profesional que intentan superar las pruebas oficiales para obtener el CAP inicial utilizando medios electrónicos para comunicarse con el exterior y obtener las respuestas correctas del examen.
La técnica más común consiste en que los aspirantes ingresan al examen con sistemas electrónicos de transmisión de imagen y sonido, como un teléfono móvil con cámara y un sistema de audio. El aspirante graba las preguntas y la persona de contacto, ubicada fuera del recinto, le transmite las respuestas correctas por audio.
FENADISMER ha informado que esto ha generado una creciente preocupación en las Comunidades Autónomas, dado que se convocan más de 250 exámenes al año en toda España, con la participación de aproximadamente 30.000 alumnos.
Cabe destacar que la tarjeta CAP (Certificado de Aptitud Profesional) es obligatoria para que los conductores profesionales de camión (C y C1) y de autobús (D y D1) puedan ejercer su actividad. Obtenerla de forma fraudulenta representa un riesgo para la seguridad vial, tanto para los conductores que no han adquirido los conocimientos necesarios como para el resto de los usuarios de la vía.
Ante esta situación, algunas Comunidades Autónomas han reaccionado prohibiendo que los aspirantes que han actuado fraudulentamente puedan volver a examinarse durante un periodo de tiempo. Tal es el caso de la Consejería de Transportes de la Región de Murcia, que recientemente ha modificado su normativa sobre los requisitos para presentarse a las pruebas CAP de 2024, impidiendo la inscripción de aquellos alumnos que hayan utilizado medios electrónicos de comunicación con el exterior durante exámenes anteriores.