El nuevo ministro de Fomento, José Luis Ábalos, anunciaba a «bombo y platillo» que ciertas autopistas de peaje pasarán a ser libres una vez finalizada la concesión. Como medida «electoralista» no está mal, aunque habría que recordarle al Sr. Ministro, que «gratis, lo que se dice gratis, hay pocas cosas en la vida«.

Parece que «alguien» le ha tenido que recordar al nuevo Sr. Ministro que cuando acabe la concesión de las autopistas, «alguien tendrá que pagar la fiesta» y en este santo país, siempre «pagamos los mismos, tu y yo«. Porque señoras y señores, «las autopistas, o las pagas tu, o las pagas tu«.

Tal debe haber sido el «golpe» recibido por el nuevo Sr. Ministro que apenas un día después de anunciar su gran medida de la «gratuidad de las autopistas» se refirió a su anunciada supresión del peaje para recordar que «gratis no hay nada, dado que o las pagan los usuarios o las pagan los contribuyentes«. Minipunto para el Sr. Ministro.

«El concepto de gratuidad es muy relativo, la diferencia está en quién paga. O las pagan los usuarios o las pagan los contribuyentes, alguien tiene que pagar«, indicó durante su intervención en el pleno de control al Gobierno en el Senado. Resumiendo «o las pagas tu, o las pagas tu».

De verdad, que es un placer ver en España un Sr. Ministro que parece que tiene algo de sentido común, aunque «se lo hayan tenido que hacer ver«, porque esta situación de las autopistas, «lo ve, hasta el más tonto«, sin tener que ser ministro.

El ministro avanzó la intención de su Departamento de abrir un debate sobre la «sostenibilidad y viabilidad futura de la red de carreteras del Estado«, desde el punto de vista económico, pero también medioambiental.

No obstante, apuntó que este debate se abrirá una vez que todos los territorios del país se hayan igualado en cuanto al pago por uso de las carreteras, esto es, una vez se hayan quedado libres de peaje para los conductores las autopistas que vayan venciendo su plazo de concesión. Hasta 2021 no habrá debate, quiere decir y mientras tanto … €

En este sentido, Ábalos insistió en la necesidad de solventar la actual situación en la que los ciudadanos de algunas zonas tienen que pagar para circular por determinadas carreteras y los de otros territorios no. Como novedad, no está mal que alguien piense en los contribuyentes, autónomos y empresas, aunque sea por una vez.

«NO ES MEDIDA IMPROVISADA».

«No estamos ante una medida atrevida o improvisada«, defendió el titular de Fomento en referencia a su anuncio de levantar peajes y las «reacciones» que ha suscitado. Así, recordó unas declaraciones que realizó en 1997 para defender el fin del pago por uso en la AP-7.

Precisamente, el ministro se pronunció de esta forma en respuesta a una interpelación del senador de Compromís Carles Mulet sobre el caso concreto de la autopista AP-7 entre Tarragona y Alicante.

En este sentido, Ábalos aseguró «ser particularmente consciente«, dada su condición de valenciano, «del relevante papel que esta vía tiene para vertebrar y cohesionar los territorios de la Costa Mediterránea«.

Asimismo, denunció la cascada de ampliaciones que el contrato de explotación en régimen de concesión de esta vía ha ido encadenando, al asegurar que el periodo concesional original, con la que se contrató a comienzos de los setenta, concluía en 1998.

De hecho, remarcó que la última de estas prórrogas, la aprobada en 1997, fue de trece años y es la mayor de cuantas se han acordado para autopista alguna en el país.

Debe ser por el calor, por la llegada del verano o las altas temperaturas, pero ante ciertas afirmaciones, vengan de donde vengan, hay que poner los «puntos sobre las íes«, porque ya está bien que en España «siempre paguemos los mismos, la fiesta de los demás«.