El transporte, pilar de la economía europea, exige medidas urgentes para garantizar su competitividad y la descarbonización efectiva
El sector del transporte representa aproximadamente el 5% del PIB de la Unión Europea y emplea a más de 10 millones de personas en el continente. Dentro de este ámbito, el transporte por carretera constituye el 80% del movimiento de mercancías en la UE. Por ello, la economía europea y su capacidad para descarbonizarse dependen en gran medida del dinamismo comercial y del liderazgo innovador de esta industria, donde las empresas de Europa Central y Oriental (ECO) desempeñan un papel clave. De hecho, cuatro de los cinco principales países en transporte internacional de mercancías pertenecen a esta región, aglutinando alrededor de 250.000 empresas.
En línea con la Ley Europea del Clima, la UE se ha comprometido a reducir sus emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030. El paquete Fit for 55 busca que todos los sectores económicos alcancen este objetivo de manera equitativa, eficiente y respetando la competencia. Sin embargo, el sector del transporte por carretera y la industria de combustibles en la ECO alertan de que el marco regulatorio actual pone en riesgo estos propósitos, pudiendo generar disrupciones económicas, amenazas a la seguridad energética, deterioro de las condiciones sociales y un freno a la transición verde.
Ante esta situación, los firmantes hacen un llamado urgente a la Comisión Europea para impulsar la transformación energética y digital del sector, con el fin de construir una economía europea más sólida y competitiva.
Demandas Clave:
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Estrategia coherente en transporte y energía para la ECO
Se reclama una política armonizada que permita a los países de Europa Central y Oriental mejorar su competitividad y acceder a oportunidades equitativas de descarbonización. -
Medidas inteligentes en el marco del Clean Industrial Deal
Es esencial alinear los objetivos del Pacto Verde con herramientas prácticas que aceleren la reducción de emisiones sin sacrificar la innovación. -
Garantizar la seguridad energética
Se insta a incrementar la capacidad de infraestructuras críticas, como oleoductos, ferrocarriles y puertos, para evitar crisis de suministro.
Retos y Soluciones Propuestas
1. Neutralidad tecnológica para alcanzar la neutralidad climática
Prohibir los motores de combustión interna (ICE) no garantiza el cumplimiento de los objetivos climáticos. En cambio, debe priorizarse la reducción real de emisiones bajo el principio Well-to-Wheel (del pozo a la rueda), promoviendo combustibles renovables junto a la electrificación.
2. Armonización regulatoria y reducción de cargas administrativas
La implementación dispar de directivas como REDIII y ETS2 genera burocracia y costes adicionales, limitando la eficacia de las empresas.
3. Evaluación integral de las normativas vigentes
La superposición de políticas (CO2, REDIII, ETS2, CSRD) dificulta la provisión de soluciones integrales por parte de las empresas de transporte.
4. Mercado unificado de emisiones para energías renovables
Algunos países, como Alemania y Países Bajos, ya han establecido mercados de créditos de carbono, pero falta coordinación a nivel comunitario.
5. Equidad en la adopción de nuevas tecnologías
Las economías de la ECO tienen un PIB un 78% inferior al de Europa Occidental, lo que limita su capacidad de inversión en vehículos sostenibles. Se requieren subsidios equilibrados y precios energéticos accesibles.
6. Reinversión de impuestos y peajes
Los ingresos adicionales del transporte por carretera deben destinarse a innovación y descarbonización, no a financiar otros sectores.
7. Infraestructura energética y apoyo a combustibles renovables
La UE debe acelerar el Action Plan for Grids y equilibrar el apoyo entre electrificación y combustibles alternativos (HVO, bio-GNL, e-fuels).
8. Seguridad energética ante crisis geopolíticas
La guerra en Ucrania evidenció la vulnerabilidad europea. Se propone ampliar el almacenamiento de combustibles y reforzar la producción local de biocombustibles.