Las fiscalías francesa, belga y luxemburguesa registraron el pasado martes las oficinas de Goodyear, el tercer fabricante de neumáticos a nivel mundial, en el marco de una investigación dirigida por las autoridades judiciales galas vinculadas a la muerte de varios conductores por el estallido de los neumáticos de sus camiones.
El fabricante de origen estadounidense está en el foco de una crisis motivada por una redada en la que se han movilizado los investigadores de tres países europeos liderados por los magistrados franceses, acorde a las publicaciones de varios medios galos.
En los registros de este martes se han confiscado una gran cantidad de documentos en la sede de Goodyear France, a las afueras de París, la oficina central de Goodyear Europa en Bruselas (Bélgica) y la planta de Colmar-Berg en Luxemburgo, donde el fabricante produce sus neumáticos para el mercado europeo.
El juez responsable de esta investigación –que lleva meses gestándose a través de la agencia europea para la cooperación judicial– está investigando el papel de la multinacional en los fallecimientos de varios camioneros y, de hecho, ha abierto el proceso, por «homicidio involuntario».
Las incursiones en estas sedes podrían ser el preludio, según el diario ‘Le Monde’, de una citación para que Goodyear Dunlop Tires France –la filial gala de la estadounidense– comparezca ante los tribunales en las próximas semanas.
UNA CRISIS REPUTACIONAL
El objetivo de estas búsquedas es descubrir cuánto sabía Goodyear sobre la peligrosidad de los neumáticos Marathon LHS II y Marathon LHS II+ y de cuántos incidentes tuvo conocimiento.
En julio de 2014, dos camioneros fallecieron en una autopista al noreste de Francia después de que uno de ellos perdiera el control de su vehículo al reventar los neumáticos.
Este es uno de los tres casos investigados por los magistrados franceses relacionados con accidentes mortales con neumáticos Goodyear en los que fallecieron cuatro personas.
Todos fueron causados por la explosión del neumático delantero izquierdo, lo que provocó que los conductores perdieran el control, según los investigadores.
En cada caso, fueron peritos independientes los que determinaron que los neumáticos estallaron debido a defectos de fabricación en las bandas metálicas que los unían y al desprendimiento de la banda de rodadura, la parte del neumático que está en contacto con el suelo.
Las acciones de Goodyear en el Nasdaq han subido este martes un 0,96% hasta por 13,13 dólares por acción (12,14 euros por título) a pesar de que desde principios de año el valor ha perdido casi un 8% de capitalización.