Con este duro y crítico titular hacia los estamentos públicos y privados, la Federación Europea de Trabajadores del Transporte ha querido poner de manifiesto los datos que arroja un estudio en casi 3.000 conductores profesionales del transporte por carretera. Los datos son escalofriantes y ponen de manifiesto un grave problema que parece que nadie quiere ver.
La fatiga de los conductores profesionales es la norma en las carreteras europeas y está directamente relacionada con sus condiciones de trabajo, notoriamente deficientes, según un nuevo estudio de la Federación Europea de Trabajadores del Transporte, el primero de ámbito comunitario en 15 años, sobre la fatiga de los conductores en el transporte de pasajeros y mercancías por carretera.
2861 conductores de camiones, autobuses y autocares de transporte de mercancías y pasajeros por carretera dieron a la ETF una visión directa de su dura realidad:
- El 60% de los conductores de camiones y el 66% de los conductores de autobuses y autocares afirmaron que tenían que conducir con fatiga de forma habitual.
- 772 conductores afirmaron que estuvieron a punto de sufrir y provocar un accidente de tráfico grave debido a la fatiga.
- Casi 1/3 de los conductores de camiones y 1/4 de los conductores de autocares declararon haberse quedado dormidos al volante mientras conducían.
- El 57% de los conductores de autobuses y autocares y el 52% de los conductores de camiones declararon que querían parar y tomarse un descanso cuando se sentían cansados, pero que no podían hacerlo.
La fatiga nunca es culpa del conductor: las malas condiciones de trabajo crean fatiga:
Largas jornadas de trabajo a cambio de bajos salarios, horarios imprevisibles, prácticamente sin pausas reales, malas instalaciones para dormir y descansar, vehículos inadecuadamente equipados, todo ello mientras se deslizan autobuses llenos de pasajeros y camiones llenos hasta los topes de mercancías a través de un tráfico intenso.
Todo esto se suma a la fatiga del conductor, poniendo en peligro la seguridad de los conductores y de los demás usuarios de la carretera y aumentando el riesgo de accidentes en las carreteras de la UE.
Aunque es un hecho conocido que la fatiga del conductor supone un riesgo importante para la seguridad vial de todos los usuarios de la carretera, las medidas adoptadas entre los empresarios y a nivel político y legislativo europeo para abordar este problema en el caso de los conductores profesionales son insuficientes.
La eliminación de la fatiga de los conductores es cada vez más urgente, especialmente cuando la UE se embarca en su Marco Político de Seguridad Vial 2021-2030 – Próximos pasos hacia la «Visión Cero».
Ante la inacción, la ETF plantea la cuestión de la fatiga de los conductores, su impacto en la seguridad vial y la aplicación efectiva del Paquete de Movilidad, y pide que los responsables políticos y los empresarios actúen:
- Garantizar salarios justos: los bajos salarios actuales obligan a los conductores a trabajar más horas para ganarse la vida dignamente.
- Garantizar que los conductores sean remunerados por todas las tareas relacionadas con el trabajo, algo que no siempre ocurre.
- Detener los planes de flexibilización de las normas sobre tiempos de conducción y descanso en el transporte de mercancías y pasajeros.
- Que la eliminación de la fatiga de los conductores sea el centro de las estrategias de seguridad vial de la UE.
- Que se garantice el cumplimiento de las condiciones de remuneración, tiempo de trabajo y descanso de los conductores profesionales.
- Garantizar que las excepciones a las normas se hagan según las reglas, y no para prolongar permanentemente las horas de los conductores, mantenerlos lejos de casa y empeorar las condiciones de descanso.
Europa no tiene tiempo que perder. Dado que los accidentes de tráfico en los que se ven implicados vehículos pesados suelen ser más graves que otras colisiones, debido al gran tamaño y masa de los vehículos, un mayor retraso supondrá un obstáculo para la consecución de la «Visión Cero» y tendrá consecuencias fatales para la seguridad vial.