El contrato de 70 cinemómetros láser portátiles para la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha sido adjudicado a la Pyme Saima Seguridad S.A.
Así lo refleja la contratación de suministros publicada en la plataforma de contratación del Estado. Las compañías pudieron presentar su oferta hasta el pasado 20 de junio.
La motivación de la adjudicación justifica que la empresa ha «formulado la oferta más ventajosa para el organismo y para el interés general». El Estado recibió dos ofertas.
En la memoria justificativa, el Ministerio del Interior destaca que, desde la creación de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en agosto de 1959, sus competencias son las de «vigilancia, protección y auxilio en la carretera», que se han regulado con los planes estratégicos de seguridad, denominados en la actualidad planes operativos, con objeto de mejorar la seguridad vial.
Entre los cometidos encomendados a los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, el texto subraya que se encuentra el control de la velocidad de los vehículos que circulan por la red vial.
Asimismo, apunta que en la actualidad la industria ofrece diferentes herramientas con diversas tecnologías, que «si bien no ofrecen soluciones integrales a los requerimientos de control de velocidades adaptadas a las diferentes vías que conforman el panorama vial nacional, sí consiguen alcanzar excelentes resultados cuando se combinan adecuadamente en función de la red viaria y del servicio a realizar».
El documento refleja que la velocidad «es uno de los componentes que mayor presencia tiene en la accidentalidad, incidiendo de forma negativa en la gravedad de los resultados, así como en las lesiones de las víctimas».
Por ello, el Estado quiere dotar a la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de cinemómetros láser portátiles que «sirvan de complemento a los utilizados en la actualidad para ejercer la vigilancia que le compete en materia de velocidad de la red viaria de la forma más efectiva posible».
«Esto es, complementar el actual sistema de detección de velocidad, con el empleo de cinemómetros de escaso tamaño, compacto, de altas prestaciones, fácil manejo y rápido despliegue de forma que permita su utilización a cualquier agente, independientemente del vehículo en el que patrulle, de cuatro ruedas o motocicletas», subraya el Ministerio del Interior en la memoria justificativa.