El Bundestag tratará la ley sobre el aumento del peaje en su 1ª lectura. Sobre la base del acuerdo de coalición, el peaje de carretera se aumentará a finales de año y se complementará con un componente de CO2. El dinero así recaudado seguirá destinándose exclusivamente a la financiación de infraestructuras de transporte, es decir, asfalto, hormigón y acero. La DGB y ver.di exigen que se adapte la ley de peajes para que las empresas de transporte tengan que pagar al menos 1 céntimo por kilómetro recorrido, con el fin de mejorar las condiciones laborales y sociales, a menudo precarias, de los camioneros que circulan por nuestras carreteras.

Stefan Körzell, miembro del Consejo Ejecutivo de la DGB:

«Exigimos que el aumento previsto de los peajes se ajuste de forma que -financiado por las empresas- se invierta al menos 1 céntimo por kilómetro recorrido para los camioneros, con el fin de mejorar las condiciones en las áreas de descanso y las paradas de camiones. Mientras las leyes dejen resquicios para los incalificables modelos de negocio de dumping de las empresas de transporte, se necesita ayuda inmediata. La infraestructura de las áreas de descanso y sus alrededores debe ampliarse y ponerse a disposición de los conductores de forma gratuita. Esto significa agua potable gratuita, uso de aseos, duchas y salas de recreo con calefacción. La atención médica de urgencia y la asistencia social en las áreas de descanso y las estaciones de autopista también deben ser gratuitas.

Andrea Kocsis, Vicepresidenta de ver.di:

«Muchos camioneros, sobre todo extranjeros, viajan a menudo durante meses por Europa y viven en sus camiones. A pesar de años de esfuerzos en el Parlamento Europeo, no ha sido posible mejorar fundamentalmente sus condiciones de trabajo y de vida mediante nuevas normas en el paquete de movilidad de la UE. La situación actual de los conductores de Gräfenhausen es solo la punta del iceberg. La estructura de la industria logística está diseñada para traspasar pedidos, trasladar responsabilidades y practicar el dumping social. Exigimos no solo más controles, sino también multas más elevadas. Una autoridad de control unificada que combine las competencias de la policía, las aduanas y la Oficina Federal de Logística y Movilidad puede ser útil para combatir los graves abusos. Un peaje social es un buen primer paso para mitigar los excesos del sistema. Alemania, como primer país de tránsito de Europa, tiene una responsabilidad especial en este sentido».

Modo de funcionamiento/implantación

El sistema de recaudación del peaje para vehículos pesados debería utilizarse para reclamar a las empresas de transporte como «contaminadoras» y «beneficiarias» indirectas y utilizar los ingresos para financiar los servicios de asistencia a los conductores de vehículos pesados mediante una tasa basada en el kilometraje. El recargo debería ser de al menos 1 céntimo por kilómetro recorrido para poner fin a las condiciones incalificables de las áreas de descanso y los aparcamientos alemanes, una exigencia también planteada por la asociación Sozialmaut e.V. El dinero se destinará a medidas sociales y se utilizará con la ayuda de organizaciones en las que están representados empresarios, camioneros junto con políticos y la sociedad civil para definir las ofertas necesarias y comprarlas a terceros.

Los ingresos así generados se destinarán a: suministro gratuito de agua potable, uso gratuito de aseos, duchas y salas de recreo con calefacción, atención gratuita en caso de urgencia médica, trabajo social en las áreas de descanso y paradas de camiones (por ejemplo, a través de una línea telefónica directa que se creará), comida y bebida adecuadas y asequibles.

Vía: https://www.dgb.de/presse/++co++2fec1f52-55e1-11ee-8c10-001a4a160123