La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha solicitado al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible que ordene de manera inmediata el levantamiento de las barreras del peaje de la AP-6 en San Rafael (Segovia), mientras permanezca cortada la N-VI a la altura del Alto del León.
El pasado 20 de marzo se produjo un socavón en esta vía, lo que obligó a su cierre total al tráfico. Desde entonces, la única alternativa viable para los vehículos, especialmente los de transporte pesado, ha sido la AP-6. Sin embargo, y de manera incomprensible, se sigue obligando a los transportistas a asumir el coste del peaje, cuando la situación debería haberse resuelto eximiendo del pago mientras dure la incidencia.
Un perjuicio para el transporte de mercancías
La CETM considera indignante que el Ministerio de Transportes no haya exigido a la concesionaria la libre circulación por la autopista en este tramo, más aún cuando se trata de una situación de fuerza mayor que perjudica gravemente al sector del transporte de mercancías por carretera.
El transporte de mercancías es un servicio esencial y no puede verse penalizado por circunstancias sobrevenidas y ajenas a su responsabilidad. Imponer el pago de un peaje en una situación de emergencia no solo representa un agravio económico para los transportistas, sino que también genera retrasos y afecta la competitividad del sector.
Desde la CETM señalan que esta no es la primera vez que se encuentran con situaciones similares, en las que los transportistas deben asumir costes adicionales debido a problemas en la infraestructura viaria. En otros puntos del país, cuando se han producido cortes de carreteras nacionales, se han habilitado rutas alternativas sin coste, por lo que consideran que en este caso debería aplicarse la misma medida.
Reivindicación ante el Ministerio de Transportes
La CETM insta al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible a que tome cartas en el asunto y garantice que la circulación por la AP-6 sea gratuita hasta que se restablezca la normalidad en la N-VI. La confederación ha elevado una queja formal al Gobierno para exigir una solución inmediata, argumentando que los transportistas no pueden ser quienes asuman los costes de una situación provocada por deficiencias en la infraestructura pública.
Por otro lado, la CETM advierte que, si no se atienden sus peticiones, se podrían llevar a cabo movilizaciones y acciones reivindicativas para visibilizar el malestar del sector. Además, no descartan estudiar posibles vías legales para impugnar la decisión de mantener el peaje activo en estas circunstancias.
Consecuencias económicas y logísticas
El cierre de la N-VI y la obligatoriedad de uso de la AP-6 con pago de peaje está teniendo un impacto negativo en la economía del transporte por carretera. Las empresas transportistas, especialmente las pequeñas y medianas, están viendo cómo sus costes aumentan de manera inesperada, afectando su rentabilidad.
También se han registrado retrasos en la entrega de mercancías, lo que perjudica a numerosos sectores que dependen del transporte por carretera para el suministro de bienes. La CETM insiste en que una solución inmediata es necesaria para evitar un mayor impacto en la cadena logística.