La crisis derivada de la pandemia de COVID-19 ha dibujado un escenario inédito y altamente desafiante para el sector del transporte de mercancías por carretera. Mientras que el servicio no se ha reducido para garantizar el abastecimiento de alimentos y productos de primera necesidad, los profesionales del transporte son uno de los colectivos que más se exponen a un posible contagio por coronavirus. Por este motivo, la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) pide mayores medidas de seguridad.

ITF se ha posicionado en la línea con la declaración del Consejo de la Unión Global (UGE) que fue emitido el 12 de marzo, haciendo especial hincapié en la necesidad de actuar en algunas áreas clave para preservar la salud y seguridad de los conductores y del resto de los trabajadores asociados al sector transporte. En esta línea, ITF no sólo pide la protección de los trabajadores, sino también estimular la economía para mantener el sector en marcha y potenciar las cadenas de suministro sostenibles.

En el llamamiento de ITF se hace hincapié en salvaguardar a los profesionales del transporte por la importancia de la labor que realizan, tanto in situ como en caso de contraer la enfermedad. En este aspecto, este organismo solicita mayor protección para los conductores a nivel monetario, con compensaciones económicas si se produce la muerte o un periodo de baja por el contagio por COVID-19. A su vez, solicita que gobiernos y sindicatos identifiquen las nuevas presiones que la situación actual ejerce sobre los trabajadores.

De igual forma, el ITF pide identificar los puntos de riesgo para todas las operaciones que se produzcan en este periodo de excepción por el COVID-19 y, dentro de lo posible, garantizar el suministro de pruebas gratuitas de detección para los trabajadores. Por ello, es importante determinar qué equipo de protección personal necesitan los empleados en tareas que pueden ser consideradas de riesgo. A su vez, el organismo pide tener especial atención y cuidado con los trabajadores con bajos salarios, subcontratados, inmigrantes o trabajadores con problemas de salud previos.

En el aspecto económico, ITF no sólo pide que se protejan los ingresos de los trabajadores en casos de despidos o de aplicación de un procedimiento de ERTE, sino que solicita que todos los trabajadores infectados por COVID-19 tengan garantizada la baja por enfermedad desde el primer día. A su vez, el organismo internacional pide que los gobiernos estimulen la economía y destinen partidas presupuestarias para proteger el empleo y a los trabajadores, así como la actividad de autónomos y pymes. Para ello, es importante apostar por mantener las cadenas de suministro sostenibles.