La escasez de conductores profesionales es un problema extendido en el sector del transporte de mercancías por carretera de toda Europa. Aunque Reino Unido es máximo exponente por el marco normativo que dibuja el ‘Brexit’, países como Polonia, Alemania o España también viven esta situación. Italia no es excepción, tal y como explica la patronal del país. De hecho, según los datos de un reciente estudio, el transporte italiano tiene una escasez de más de 20.000 conductores profesionales, situación que podría empeorar a partir de octubre.

Las empresas italianas de transporte de mercancías por carretera atraviesan una situación muy difícil, ya que cada vez es tarea más compleja encontrar conductores profesionales en el país. Una situación que promete complicarse aún más con la obligatoriedad de utilizar el Pase Verde a partir del 15 de octubre. Un escenario que no hace más que debilitar el transporte italiano, ya que las empresas transalpinas del país apenas realizan el 18% de los viajes a nivel nacional. Su presencia en los viajes internacionales en Europa apenas llega al 4%.

De hecho, una de las principales asociaciones de transporte del país asegura que el transporte italiano necesita al menos 20.000 conductores profesionales para cubrir la demanda existente. La asociación que agrupa a más de 30.000 empresas de transporte por carretera, ferrocarril y mar, así como compañías de logística, habla de un fenómeno estructural que penaliza a las empresas italianas, restando competitividad al sector. Mientras tanto, la edad media de los transportistas profesionales en Italia es de 54 años y no hay un relevo generacional.

Para intentar ‘repoblar’ el sector, los representantes del sector transporte piden al Gobierno de Italia que aborde la escasez de conductores. Para tal fin, las principales asociaciones de transporte piden que se reduzca de 21 a 18 años la edad para obtener el carnet. También piden que se financie la contratación de jóvenes dentro del sector y se revise la regulación de la ‘Green Pass’ para que los conductores extranjeros mantengan su papel fundamental dentro del transporte italiano bajo las mismas condiciones que los chóferes locales.