Los miembros de IRU han acordado centrar sus esfuerzos en abordar dos de los problemas de mayor calado con los que tienen que convivir el transporte de mercancías por carretera. En este sentido, la Organización Internacional del Transporte por Carretera seguirá poniendo su foco en paliar la grave escasez de conductores profesionales que vive la actividad, así como en luchar por una transición ecológica de la actividad que permita una descarbonización de manera realista y accesible para todos los actores que dan forma al transporte profesional.
Uno de los puntos clave para conseguir paliar la escasez de conductores profesionales, más allá de facilitar la entrada al sector de conductores de terceros países, el intercambio de licencias o reducir la edad mínima para conducir, pasa por hacer más atractiva la profesión. Para ello es fundamental mejorar las condiciones laborales, salariales y sociales de los conductores profesionales, algo que pasa también por unas reglas de tiempo de conducción y descanso adecuadas o la creación de zonas de estacionamiento seguras para camiones.
En lo referente a la normativa de los tiempos de conducción y descanso, IRU apunta al sector del transporte discrecional de pasajeros, ya que por su particular desarrollo y características debería tener una normativa específica, ya que la normativa general para el transporte regular de pasajeros y de mercancías no se adapta a las necesidades de este tipo de servicios. Para clara muestra los tiempos de conducción reducidos que tienen los conductores profesionales en servicios como el transporte en actividades turísticas.
Por último, los miembros de la IRU acordaron el objetivo de intentar mejorar la propuesta de la Comisión Europea sobre los estándares de CO2 para vehículos pesados y ampliar los horizontes. La orientación hacia los fabricantes de vehículos casi en exclusiva tendrá un impacto significativo en la flexibilidad de las operaciones comerciales. El sector transporte necesita tener opciones intermedias para la descarbonización de la actividad antes de adoptar tecnologías que ofrezcan soluciones reales al sector.