La Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU) pide a los gobiernos de los países miembros de la Unión Europea que no realicen ningún tipo de control en las fronteras a los vehículos destinados al transporte de mercancías por carreteras. De esta forma, la IRU se posiciona al lado de Bruselas tras la recomendación de la Comisión Europea de crear ‘carriles verdes’ en los pasos fronterizos para desbloquear el suministro de mercancías dentro de la crisis por la pandemia de COVID-19.

La Comisión Europea ha emitido una comunicación a los Estados Miembros de la UE para crear ‘carriles verdes’ en los pasos fronterizos. Esta medida busca que existan carriles abiertos a todo tipo de vehículos de mercancías, independientemente de los productos que transporten en las fronteras, recudiendo al mínimo los controles y la inspección sanitaria -sin que los conductores abandonen el camión-. De igual forma, esta misiva pide que no se exija la documentación -o certificados médicos- y que se suspendan todas las restricciones de acceso a carreteras o de circulación durante los fines de semana.

Pese a que esta comunicación de la Comisión Europea ha recibido fuertes críticas, desde la Organización Internacional del Transposrte por Carretera han mostrado su apoyo con la decisión de Bruselas. De hecho, la IRU va un paso más lejos y señala que el plazo máximo de 15 minutos para completar el control y la inspección sanitaria que ha señalado el organismo europeo es muy alto y seguirá dando lugar a enormes retrasos en las fronteras, lo que provocará que la situación no cambie. No obstante, para el IRU no debería existir ningún control sistemático en las fronteras.

En esta línea, la IRU sí aplaude la recomendación de la Comisión Europea de no exigir ninguna acreditación sanitaria o documento adicional al propio permiso de conducir. Con todo, este organismo recuerda que debería existir un reglamento que armonice los derechos de tránsito de la Unión Europea para los vehículos no comunitarios que prestan servicios en los países europeos para evitar cualquier restricción unilateral. Además, la IRU solicita equipos de protección para los conductores y apoyo financiero a las empresas del sector en esta delicada situación derivada de la pandemia de COVID-19.