Las fuertes lluvias registradas en los últimos días en el oeste de Alemania y sur de Bélgica han provocado una situación caótica. Un desastre natural que ha dejado a su paso 180 fallecidos, así como numerosos daños en la red de carreteras e infraestructuras de ambas regiones. Más allá del drama humano, las inundaciones han provocado graves destrozos en carreteras y puentes, dibujando un escenario realmente complicado para el transporte de mercancías por carretera en estados como Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado (Alemania) y Valonia (Bélgica).
Mientras las autoridades y los agentes de los cuerpos de seguridad y rescate siguen buscando a las personas desaparecidas y víctimas de estas inundaciones, el transporte de mercancías por carretera de Alemania y Bélgica se adapta a marchas forzadas a la nueva situación. Escenario en el que las carreteras y autopistas en Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado están bloqueadas o destruidas en algunos tramos. Los trabajos para reparar autovías como las A1 y A61 se extenderán durante meses, por lo que los cortes e interrupciones en estas rutas serán una constante durante meses.
Los primeros análisis señalan que los daños en la A1 y A61 en los municipios de Erftstadt y Swisttal son especialmente graves, ya que las masas de agua arrancaron partes de la calzada. De igual forma, otros puntos de la A61 siguen siendo intransitables, mientras que la amenaza sigue siendo muy alta en otros tramos. Una situación que también se vive en algunas de las principales vías del sur de Bélgica, como puede ser la autopista E420 o la N912. Los daños también son importantes en ambas vías.
Ante esta situación, se insta a los transportistas a buscar rutas alternativas en sus servicios de transporte internacional si se puede evitar la región en camino a sus destinos, incluso si eso significa ampliar el kilometraje de sus rutas. Por su parte, los chóferes que tienen que transitar por las áreas afectadas en el desarrollo de su actividad, deberán estar muy pendientes de las indicaciones de las autoridades locales para evitar nuevos cortes de carreteras, conocer las rutas abiertas y los desvíos de servicio que se plantean.