El sector del transporte de mercancías por carretera tenía muchas esperanzas depositadas en los primeros meses del ejercicio 2021. Superada la segunda ola de la pandemia y con el ritmo de vacunación en aumento, parecía un momento idóneo para recuperar el pulso perdido y que la actividad volviera a cifras más cercanas a era previa al nacimiento de la crisis del COVID-19. Sin embargo, el panorama de las empresas y autónomos del sector es muy distinto al previsto a tenor de la situación económica y social que aún se mantiene.
El actual panorama económico general genera un gran desasosiego en todos lo sectores, lo que al final se traduce en un impacto ‘sordo’ en la actividad del transporte. Los vaivenes en la oferta y la demanda, los precios de los servicios y la sensación de inseguridad son la imagen habitual dentro del sector transporte. Además, el sector transporte se enfrenta a los distintos modelos de ‘cierre’ fronterizo que están aplicando los países de la Unión Europea. Todo esto dibuja un escenario de enorme incertidumbre para el sector.
La perspectiva un año después del inicio del Estado de Alarma por la pandemia de COVID-19 no es positiva, entre otras cosas por la situación general del país. Los cierres perimetrales de las Comunidades Autónomas, las restricciones sociales y los controles fronterizos españoles hacen que exista una incierta nebulosa a nivel económico sobre el país. Los movimientos unilaterales de las distintas administraciones tampoco ayudan al sector del transporte de mercancías por carretera a sobrevivir, entre otras cosas porque las ayudas públicas se están repartiendo de forma inadecuada.
A nivel internacional, el escenario no es mucho mejor. Las medidas de control fronterizo que están tomando algunos países de la Unión Europea bajo su propio criterio está dificultando el tránsito de bienes. Esta situación ha provocado que las cosas para acceder a Alemania hayan aumentado hasta un 30%. Tampoco ayuda la actual situación de hostilidad con el Paquete de Movilidad, con una clara posición de confrontación entre los países de Europa del Este y las grandes potencias económicas europeas.